El RCD Espanyol ha aprendido la lección. Después de sellar la permanencia en LaLiga EA Sports en la última jornada, el conjunto de Manolo González no quiere volver a vivir una temporada tan angustiosa. Por ello, la dirección deportiva ha pisado el acelerador en el mercado estival y está cerca de cerrar su décimo fichaje.
Un pivote físico para estabilizar el centro del campo
El técnico lucense había marcado como prioridad reforzar el eje del centro del campo. Este internacional congoleño nacido en Suiza, ha sido el elegido. A sus 28 años, el mediocentro llega tras una gran campaña con el Cremonese italiano, donde fue fundamental para el ascenso a la Serie A.
Desde su llegada al fútbol italiano en 2022, Pickel ha disputado 108 encuentros, marcando 8 goles y repartiendo 3 asistencias. Con experiencia, físico y un perfil defensivo muy marcado, se perfila como una pieza clave para dotar de equilibrio al nuevo Espanyol.

Un fichaje estratégico a bajo coste
Según ha informado el periodista Matteo Moretto, especialista en mercado, el Espanyol ya tiene atado al jugador, por el que pagará 1,1 millones de euros fijos más 400.000 en variables. Una cantidad muy inferior a los 3,8 millones que el Cremonese pagó por él al Famalicão portugués hace solo dos años.
El club blanquiazul ve en este jugador una oportunidad de mercado que puede rendir desde el primer día. El fichaje se enmarca dentro de una política de reconstrucción prudente pero ambiciosa. Manolo González quiere una plantilla corta pero con garantías, donde cada jugador tenga claro su rol y pueda adaptarse a varios sistemas.

Décima incorporación del verano
El Espanyol alcanzaría su décima incorporación del verano. La dirección deportiva ha actuado con rapidez y criterio para reforzar todas las líneas, sin cometer los errores de planificaciones anteriores. El club ha fichado porteros, defensas, extremos y delanteros, y ahora apuntala el mediocampo con un jugador que puede asumir galones.
El vestuario necesitaba nuevas voces y este jugador podría convertirse en uno de los líderes silenciosos del grupo. Por experiencia, por carácter y por rendimiento, el Espanyol confía en que el congolés sea una figura clave en el salto de calidad que necesita el equipo.
Una afición que exige más
La temporada pasada dejó un sabor amargo en la parroquia perica. El equipo salvó la categoría en el último suspiro, pero el sufrimiento fue innecesario y el juego, muchas veces, dejó dudas. Consciente de ello, el club ha trabajado para cambiar la imagen y dar herramientas al técnico para que el equipo compita de verdad.
Pickel es el tipo de jugador que no solo suma sobre el césped, sino que contagia intensidad, rigor táctico y sacrificio. Además, su versatilidad —puede jugar como pivote, interior o incluso central en una línea de tres— le da a Manolo González un comodín muy útil en momentos clave.
Paso firme hacia un nuevo Espanyol
Queda claro que el Espanyol no quiere repetir el drama de la última temporada. Con Manolo González renovado y respaldado, y con fichajes como el de Charles Pickel, el club da un paso adelante para construir un bloque sólido, competitivo y sin complejos. La permanencia ya no es suficiente: ahora toca mirar hacia arriba.