Pacheta, entrenador del Granada y el escudo del Espanyol

El Granada ya tiene atado a un ex del Barça y ahora va a por un ex del Espanyol

Los nazaríes siguen confeccionando la plantilla con el objetivo de lograr el ascenso a Primera

El verano trae aires renovados al Granada CF. Tras una temporada 2024/25 en la que el objetivo del ascenso directo se escapó, la dirección deportiva ha optado por acelerar la reconstrucción de la plantilla. Lejos quedan ya los días de la máxima categoría y, después de un año marcado por la irregularidad y los cambios en el banquillo, el club nazarí quiere mirar al futuro con un nuevo impulso. La llegada de Pacheta al banquillo a finales del curso pasado marcó el punto de partida de un proyecto que, en esta ventana de fichajes, ha dado pasos firmes para devolver la ilusión a la afición.

A diferencia de veranos anteriores, el Granada apuesta por una mezcla de juventud y experiencia, con jugadores acostumbrados a la exigencia de Segunda. E incluso algunos con experiencia en la élite. La obsesión es clara: consolidar una base competitiva y asegurar una plantilla capaz de soportar la presión de la lucha por el ascenso. Las primeras incorporaciones y los nombres que suenan en las últimas horas evidencian esa ambición renovada.

Fichajes estratégicos para el nuevo proyecto de Pacheta

El mercado de fichajes ha traído a Los Cármenes caras nuevas con hambre de protagonismo. La entidad ha hecho oficiales los refuerzos de Souleymane Faye (Betis Deportivo), Baïlla Diallo (Clermont Foot), Pedro Alemañ (Valencia Mestalla), Pau Casadesús (Andorra) y el portero Ander Astralaga, cedido por el Barça. Jugadores que representan el perfil que busca la dirección deportiva: proyección, energía y capacidad para crecer bajo presión.

Jugadores del Granada entrenando esta pretemporada
Jugadores del Granada entrenando esta pretemporada | Granada CF

Pero el movimiento más sonado es el de José Arnaiz, delantero que ha pasado por clubes como el Barcelona y Osasuna. El acuerdo, prácticamente cerrado a falta de firma, supone un refuerzo de calidad para el ataque nazarí. Arnaiz ha optado por el proyecto granadino pese al interés de otros equipos, priorizando el papel que Pacheta le ofrece para recuperar su mejor versión tras un año complicado en Primera. El técnico ha sido clave para seducir al futbolista, que busca un entorno donde volver a ser determinante y disputar minutos de calidad.

El centro del campo, próximo frente: el nombre de Álvaro Aguado gana fuerza

Mientras la llegada de Arnaiz es inminente, el Granada trabaja en reforzar el centro del campo. La salida de Gonzalo Villar y la situación indefinida de otros mediocampistas han obligado a acelerar la búsqueda de un perfil versátil y experimentado. En ese contexto aparece Álvaro Aguado, ex del Espanyol, cuyo nombre ha cobrado fuerza en las últimas horas tras la información avanzada por el periodista Ángel García.

Aguado, de 29 años, conoce de primera mano el trabajo de Pacheta, con quien coincidió en el Real Valladolid y con quien firmó uno de los mejores tramos de su carrera. Tras su etapa en el Espanyol, el andaluz busca un destino donde pueda volver a ser importante y el Granada le ofrece una oportunidad idónea para relanzar su fútbol. Su fichaje supondría una inyección de experiencia en una medular necesitada de liderazgo tras las últimas salidas.

El proyecto rojiblanco gana músculo y mira al ascenso

El verano en Granada es sinónimo de trabajo y expectación. La dirección deportiva no esconde su ambición: devolver al equipo a la lucha por el ascenso y dejar atrás la frustración de la pasada temporada. Con las llegadas de Arnaiz, Faye, Diallo, Alemañ, Casadesús y Astralaga, y el posible aterrizaje de Aguado, el club construye un bloque preparado para competir cada jornada.

Pacheta, consciente de la exigencia de la categoría y del peso de la camiseta rojiblanca, trabaja para que el Granada sea uno de los grandes animadores de LaLiga Hypermotion. Con el mercado abierto y más movimientos previstos, la afición mira al futuro con renovada ilusión y la certeza de que esta vez el ascenso no será solo un sueño, sino un objetivo realista y trabajado desde el primer día.