Las lesiones se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el Real Madrid en lo que va de temporada. Varios jugadores importantes han caído víctimas de problemas físicos, complicando la planificación de Carlo Ancelotti en los primeros meses de competición. El equipo merengue, que pelea en múltiples frentes, ahora enfrenta una nueva preocupación que podría alterar su futuro inmediato.
En el partido de ayer frente al Atalanta, Kylian Mbappé encendió todas las alarmas al pedir el cambio en el minuto 36 de la primera parte. El delantero francés, autor del único gol del partido hasta ese momento, sintió molestias en la parte posterior del muslo izquierdo y decidió no arriesgar. Aunque las pruebas médicas aún no han arrojado un diagnóstico definitivo, todo indica que no estará disponible para el encuentro del próximo sábado contra el Rayo Vallecano.
El Real Madrid confirmó que el alcance de la lesión se conocerá este jueves, pero las primeras impresiones no son optimistas. Desde el cuerpo técnico y médico del club se apunta a la precaución como la principal estrategia a seguir. Su ausencia este fin de semana parece prácticamente asegurada, y ahora todas las miradas están puestas en su posible recuperación para la final de la Copa Intercontinental en Catar, que se disputa el próximo miércoles.
Pendientes de la Copa Intercontinental
Kylian Mbappé no es un jugador propenso a sufrir lesiones de larga duración. De hecho, la temporada pasada no se perdió ni un solo partido por problemas físicos. La lesión más prolongada de su carrera fue en 2019/20, cuando estuvo un mes fuera por un problema en el mismo grupo muscular. Este año ya tuvo un episodio similar a finales de septiembre, que le hizo perderse el derbi contra el Atlético de Madrid, pero regresó tras solo cinco días de baja. Sin embargo, la acumulación de partidos y la exigencia física comienzan a pasar factura al astro francés.
El choque contra el Rayo Vallecano, siempre exigente por el alto ritmo físico que imponen los de Vallecas, es un partido que el Real Madrid afrontará con mucha precaución. Sin Mbappé, la responsabilidad ofensiva recaerá sobre Vinicius Jr. y Rodrygo, ambos recién recuperados de lesiones. La falta de ritmo de ambos se evidenció en el partido contra el Atalanta, lo que añade más incertidumbre al panorama del equipo blanco.
El calendario no da tregua al Real Madrid. Además del partido contra el Rayo, el próximo miércoles disputará la final de la nueva Copa Intercontinental en Catar frente al ganador entre Botafogo, Pachuca o Al Ahly. En el club confían en que Mbappé pueda llegar en condiciones óptimas para este compromiso, aunque su participación dependerá de cómo evolucionen las molestias en los próximos días.