Ousmane Dembélé es un jugador que, a lo largo de su carrera, ha generado más polémicas que elogios. Desde su llegada al F.C. Barcelona, su comportamiento profesional fue cuestionado por su falta de compromiso y reiteradas lesiones.
A pesar de costar 135 millones de euros, su rendimiento en el campo fue muy irregular, y sus largas ausencias por problemas físicos se convirtieron en una constante. Dembélé abandonó el Barcelona en 2023 para unirse al PSG, dejando atrás a una afición cansada de esperar su explosión definitiva.
En el club parisino, las expectativas de su rendimiento volvieron a ser altas, pero su adaptación y profesionalidad han estado nuevamente en entredicho. Ahora, el asturiano Luis Enrique, entrenador del PSG, enfrenta una nueva polémica con el extremo francés.
La tensión entre Dembélé y Luis Enrique crece
Dembélé llegó al PSG con la esperanza de dejar atrás su reputación de jugador conflictivo. Sin embargo, los problemas han vuelto a surgir. Aunque sus lesiones han sido menos frecuentes, su irregularidad sobre el césped y falta de compromiso no han cambiado.
Esto ha generado tensiones con Luis Enrique, conocido por su exigencia y disciplina. El asturiano, que ya tuvo conflictos con jugadores en etapas anteriores, enfrenta ahora la difícil tarea de motivar a un futbolista que parece vivir desconectado de las expectativas.
Recientemente, Dembélé no fue convocado para el partido contra el Nantes, lo que desató especulaciones sobre su relación con el entrenador. Según informaciones de L’Équipe, el francés no cumple con las demandas técnicas del asturiano.
Esto se suma a otras decisiones que han generado fricciones en el vestuario parisino. La gota que colmó el vaso fue su reciente actitud tras el choque contra el Bayern de Múnich, donde recibió duras críticas por su falta de profesionalidad y su expulsión.
Luis Enrique no cede en su postura
Tras el mencionado incidente, Luis Enrique declaró que “todas las derrotas, partidos y situaciones” influyen en sus decisiones futuras. Estas palabras, aunque generales, parecen dirigidas a Dembélé, cuya displicencia está poniendo en riesgo su continuidad como titular.
El asturiano siempre ha sido un técnico con un carácter fuerte, dispuesto a tomar decisiones impopulares si lo considera necesario para el equipo. Luis Enrique ha demostrado en su carrera ser un entrenador que prioriza el compromiso y la disciplina por encima de todo.
Ya en su etapa en el Barcelona tuvo roces con figuras destacadas, como Leo Messi. Y en la selección española no dudó en apartar a jugadores que no se adaptaban a su estilo. Ahora, en el PSG, parece estar enfrentando un desafío similar con Dembélé.
Un historial de conflictos
Luis Enrique no es ajeno a los enfrentamientos con jugadores problemáticos. Durante su paso por la Roma, tuvo desencuentros con figuras como Francesco Totti. En el Barcelona, lidió con la presión mediática por su relación con Messi y otros jugadores clave.
Su capacidad para manejar estas situaciones le ha permitido mantener su autoridad, pero también le ha ganado detractores. El caso de Dembélé no es diferente. El francés, conocido por su talento natural, ha demostrado una falta de profesionalismo que ha frustrado a entrenadores y compañeros de equipo.
Ahora, bajo el mando de Luis Enrique, su futuro en el PSG parece depender de un cambio drástico en su actitud. Sin embargo, si algo ha dejado claro el asturiano, es que no dudará en tomar decisiones muy drásticas si considera que son lo mejor para el equipo francés.