El partido de ayer entre el F.C Barcelona y el Athletic Club de Bilbao estuvo marcado por los roces entre ambas entidades en las últimas semanas de verano. Por culpa del caso de Nico Williams, tanto el entorno culé como el vasco se lanzaron indirectas durante varios días antes del encuentro entre ambos.
Sin embargo, en el partido se volvió a demostrar que el F.C Barcelona sigue siendo superior al Athletic Club. Aunque muchos defiendan que Nico se haya quedado en Bilbao porque tienen mejor proyecto deportivo, la realidad parece distinta. El Athletic Club lleva tan solo un punto, mientras que el Barça es líder con 6 después de la victoria de ayer por 2 a 1 en Montjuic.
El encuentro estuvo marcado por los silbidos constantes al menor de los Williams en cada balón que tocaba. Además, parece que la presión pudo con el jugador navarro, quién estuvo desaparecido la mayor parte del partido. Por otro lado hay que darle el mérito a Jules Koundé, quién secó por completo al extremo vasco.
Una cruzada de cables sin sentido
Aunque el partido venía bastante caliente, los jugadores se lo tomaron con bastante calma. No hubo ninguna entrada a destiempo ni se generó ninguna tanga. Sin embargo, en la última jugada del encuentro a Ander Herrera se le cruzaron los cables por completo, dejándonos una imágen lamentable.
Volcados al ataque en busca del empate, el Athletic presionaba para intentar conseguir la última pelota del partido. En una pelota dividida, Pau Cubarsí se anticipó a un pase a Herrera, quién acabo haciéndole una dura entrada. El jugador del Athletic, en vez de disculparse por la acción fue a recriminarle a Cubarsí que se había tirado.
En la repetición de la jugada se ve perfectamente como el pie de Ander impacta en el tobillo de Pau, así que se descarta cualquier tipo de exageración por parte del joven futbolista catalán. A raíz de esto, se generó una tangana que acabó derivando en diferentes amarillas y con el pitido final del árbitro.
Los culés indignados en redes
Las redes se llenaron rápidamente de críticas a Ander Herrera. Todos destacaban lo mismo, ya que sorprendía que un jugador tan veterano como él, se metiera con un futbolista tan joven como Pau. Y es que perfectamente podrían ser padre e hijo, ya que Herrera tiene 35 años y Cubarsí tan solo 17.
La cuenta oficial de DAZN en X (Twitter) publicó las imágenes de esta jugada, y las respuestas y 'reposts' no tardaron en hacerse notar. Marc Tresens, uno de los colaboradores del podcast 'Bar Canaletes', explicó lo siguiente en su cuenta personal. "Uno le saca 18 años al otro. Y pese a eso, le suelta un palo desproporcionado y aún va y le recrimina cuando está en el suelo chillándole en la cara".
Su opinión fue siguiendo la línea de la mayoría de culés en redes sociales. Con un partido bastante limpio y sin ninguna acción desmedida, nadie entendió que Ander Herrera hiciera esto en la última acción del partido.