La gran tarea que le queda pendiente al Barça es la de encontrar a un extremo izquierdo que pueda subir el nivel del tridente culé que ya integran Lewandowski y Lamine. Han sido varios los nombres que han ido sonando a lo largo de las últimas semanas, aunque ahora parece que todos los esfuerzos se están centrando en Chiesa.
Empezó siendo la opción prioritaria un Nico Williams que finalmente decidió quedarse en el Athletic. Luego sonaron otros nombres como Luis Díaz, Serge Gnabry o Ivan Perisic, pero los rumores se esfumaron con la misma fuerza con la que habían llegado. Y ahora la tesitura se centraba entre Federico Chiesa o Rafa Leao, pero los 90 millones de valor del luso han decantado la balanza a favor del italiano.
Lo que tiene claro el Barça es que, aunque le parece una opción deportivamente atractiva, no es tan interesante como los nombres en los que habían trabajado hasta ahora. Por eso, pretenden gastarse en él el mínimo dinero posible. La Juve lo ha catalogado en 15 millones de euros, pero la entidad catalana, de momento, está ofreciendo 10, tal y como informa el periodista Mirko Di Natale.
Joan Laporta no termina de decantarse sobre si debería subir la apuesta o no y, mientras, según El Nacional, la Juve podría haber aceptado esos 10 'kilos', siempre y cuando se añada un jugador a la operación. Los tres nombres que baraja la Vecchia Signora son Andreas Christensen, Clement Lenglet e Iñigo Martínez. No obstante, esta misma fuente asegura que ninguno de los candidatos está dispuesto a abandonar el azulgrana y vestirse de blanquinegro.
Operación salida
Aunque la realidad es que, en caso de ser cierto, al Barça le interesaría en gran medida esta operación, pues necesita, como sea, liberar Fair Play Financiero. Y el salario de Lenglet, por ejemplo, un jugador que no entra en los planes de Hansi Flick, es elevadísimo. Eso ayudaría a poder inscribir a otros futbolistas en LaLiga, pues aún hay varios, como Dani Olmo, que no pueden jugar.
En esta misma línea, Ilkay Gündogan ya ha firmado con el Manchester City, Vitor Roque está a punto de hacerlo con el Real Betis y Mika Faye con el Rennes. Antes se había marchado Oriol Romeu cedido al Girona y podría hacer lo propio también Eric García. Sea como sea, serán necesarias, mínimo, un par de salidas más para que al Barça le cuadren las cuentas.
Con todo, en esta última semana de mercado, el Barça deberá hacer hincapié en encontrar equipo a aquellos quienes no entran en los planes para poder hacer hueco a las nuevas llegadas. En el marco de las entradas, en principio, la última posición que queda por reforzar es la de extremo izquierdo. El pivote, en principio, se quedará tal y como está.