Nuevo episodio de polémica en el que el Barça es uno de los protagonistas. Esta vez les ha tocado ser la víctima, pues un fallo en el sistema de fuera de juego semiautomático provocó la anulación de un gol que debió haber subido al marcador. Al final, el equipo de Hansi Flick acabó perdiendo por la mínima y muchos achacan el motivo de la derrota a este error arbitral.
A causa de esto, las redes sociales se han inundado de protestas procedentes de los aficionados del Barça, que no han dudado en recriminar este fallo sin precedentes. Y es que la tecnología confundió la bota de Nayef Aguerd con la de Robert Lewandowski y el polaco realmente se encontraba en posición legal. El desenlace final del choque si no se hubiera producido este error es imposible conocerlo, pero es fáctico que el gol debió haber subido al marcador.
Uno de los que se ha mostrado más indignado ha sido Jota Jordi, colaborador de El Chiringuito de Jugones. El catalán publicó en su perfil de X, anteriormente Twitter, un comentario en el que se mostraba su evidente malestar con la acción, que no intuye como fallo fortuito, sino provocado. "A lo largo de la historia, el Barça, para ganar, ha tenido que ser muy superior. Si no, no nos dejan. Hoy es una muestra más", comenzaba diciendo. Y luego sentenciaba: "Contra todo y contra todos. ¡No podrán con nosotros!".
¿En qué consiste el fuera de juego semiautomático?
El fuera de juego automático es una tecnología innovadora que LaLiga ha implementado recientemente con el objetivo de agilizar y mejorar la precisión en las decisiones arbitrales relacionadas con el fuera de juego. Este sistema, que ya había sido probado en competiciones de primer nivel, como la UEFA Champions League y la Copa del Mundo de Qatar 2022, utiliza un conjunto avanzado de cámaras y algoritmos para identificar de manera rápida y precisa cuándo un jugador está en posición de fuera de juego.[TelegramGroup]45[/TelegramGroup]
La tecnología funciona mediante la instalación de un sistema de cámaras específicas alrededor del estadio, que capturan los movimientos de los jugadores y del balón en tiempo real. Estas cámaras están conectadas a un software que analiza 29 puntos corporales de cada jugador, como los pies, las rodillas y los hombros, para determinar su posición exacta en el campo en cada momento. Cuando un pase potencialmente en fuera de juego ocurre, el sistema genera automáticamente una alerta para los árbitros de video (VAR), quienes verifican la jugada con rapidez. En menos de un minuto, el VAR puede confirmar si el jugador estaba adelantado o en posición correcta, proporcionando al árbitro principal la información necesaria para tomar una decisión precisa.
Esta tecnología no solo reduce el margen de error humano, sino que también optimiza los tiempos de revisión, evitando las largas pausas que a menudo interrumpen el ritmo del juego.