El FC Barcelona vive una de sus temporadas más esperanzadoras de los últimos años. Bajo la dirección de Hansi Flick, el equipo ha mostrado una versión mucho más competitiva y ha vuelto a luchar entre los grandes de Europa. Y en el centro de ese éxito hay un nombre que resalta con luz propia: Raphinha.
Una temporada estelar
Desde su llegada, el brasileño ha sido un jugador desequilibrante, pero ha sido en esta última campaña donde ha alcanzado su mayor nivel. Con más de 50 intervenciones directas entre goles y asistencias, se ha consolidado como el máximo referente ofensivo del equipo.
En Champions ha sido letal. Su capacidad para decidir en momentos clave y su eficacia de cara al gol han sido fundamentales para que el Barça llegara a instancias que hace un par de años parecían impensables. Y aunque Lewandowski y Lamine Yamal han tenido un gran protagonismo, Raphinha ha sido el hilo conductor de muchas victorias azulgranas.

Pretendientes de primer nivel
Su buen momento no ha pasado desapercibido. Varios clubes de la Premier League han mostrado interés en él. Arsenal, Liverpool y Chelsea —que ya lo tuvo en su radar antes de su fichaje por el Barça— siguen de cerca su situación. Incluso desde Arabia Saudita han sonado ofertas multimillonarias para llevarse al extremo.
El entorno del jugador, sin embargo, mantiene una postura clara: Raphinha está feliz en Barcelona. Se siente cómodo con su rol en el equipo, y su adaptación tanto al vestuario como a la ciudad ha sido excelente. El brasileño no ha pedido salir ni ha mostrado señales de incomodidad.

La realidad financiera del club
A pesar del deseo del jugador, la situación económica del FC Barcelona sigue condicionando su planificación deportiva. El club, aún inmerso en la reconstrucción de su estabilidad financiera, necesita generar ingresos importantes si quiere acometer nuevas incorporaciones y seguir aliviando las presiones del ‘fair play’ financiero.
Es ahí donde aparece la posibilidad de una gran venta. Joan Laporta y Deco son conscientes de que, en ciertos casos, una salida estratégica puede significar un salto de calidad para el conjunto, siempre y cuando se compense correctamente. Y en este contexto, Raphinha es uno de los activos más valiosos.
El Barça no está forzando la salida del brasileño. No hay prisa, ni urgencia. Pero sí existe un punto de inflexión claro: si llega una propuesta lo suficientemente potente, se considerará. Y no cualquier cifra será suficiente.
El precio que podría cambiarlo todo
Según fuentes del club, el FC Barcelona solo aceptaría negociar por Raphinha si llega una oferta que alcance los 100 millones de euros. Es el precio de salida fijado por la dirección deportiva. Una cifra que dejaría un importante margen de beneficio respecto al coste de su fichaje y permitiría acometer otros movimientos clave en el mercado.
En definitiva, Raphinha no está en venta… pero tampoco es intocable. Si un gigante europeo llama con la cartera abierta, la operación podría producirse. Y el verano se calentaría de inmediato en el Camp Nou.