En el mundo del fútbol, las discusiones sobre el Balón de Oro siempre generan titulares, polémicas y debates interminables. Cada año, el galardón que reconoce al mejor futbolista del planeta se ve envuelto en el análisis de cifras, títulos y momentos clave que suelen inclinar la balanza en el último minuto. En esta ocasión, el foco vuelve a estar en la validez de los argumentos y el peso real que deben tener los últimos torneos de la temporada antes de la entrega del premio.
A medida que se acerca el final de curso, la presión mediática y el impacto de los partidos decisivos tienden a determinar qué futbolista se lleva finalmente el Balón de Oro. Sin embargo, el calendario internacional introduce este año una novedad que muchos olvidan: el Mundial de Clubes, que podría tener mucha incidencia en quién terminará siendo el vencedor del galardón.
El argumento de Pedrerol: Mundial de Clubes sí, Nations League no
Josep Pedrerol, presentador de 'El Chiringuito de Jugones', ha vuelto a sacudir el avispero con un razonamiento que no ha dejado indiferente a nadie. “Dije que si el Real Madrid ganaba el Mundial de Clubes, Mbappé sería candidato al Balón de Oro. Y se han enfadado mucho en Barcelona”, afirmaba en su última intervención, refiriéndose a la avalancha de críticas que recibió por su postura días atrás.

Pedrerol sostiene que, aunque reconoce el nivel actual de Lamine Yamal, la ausencia en los grandes focos de la final de la Champions y el Mundial de Clubes podría perjudicarle en la carrera por el Balón de Oro. Según su lógica, los futbolistas que lleguen vivos a la recta final de estos torneos tienen una exposición mediática que puede ser decisiva cuando los votantes tomen su decisión.
Lo curioso es que el periodista parece ignorar por completo la existencia de la Nations League, cuya fase final se disputará justo después de la Champions. Este torneo, donde España y Francia podrían verse las caras, puede resultar determinante para la percepción pública y la valoración de los candidatos, sobre todo si figuras como Lamine Yamal o Mbappé firman actuaciones decisivas en esa cita internacional. Además, por su regla de tres, Mo Salah tampoco puede ser candidato al balón de oro, pues no juega ni final de la Champions ni Mundial.
Pedrerol sostenía su argumento en que hay “mes y medio sin resonancia mediática” que tendría en desventaja a ciertos jugadores. Sin embargo, la realidad del calendario de 2025 es bien distinta: la gala del Balón de Oro se celebrará cuando ya haya arrancado la nueva temporada y varios protagonistas lleven semanas compitiendo en ligas y torneos internacionales.
Dembélé y Lautaro, sus otros candidatos
El presentador catalán pone como ejemplo a Dembélé y Lautaro, argumentando que su presencia en la Champions y el Mundial de Clubes les da una ventaja mediática sobre cualquier otro candidato. Sin embargo, la historia del Balón de Oro ha demostrado que el trofeo no siempre premia al ganador de la última gran final, sino al futbolista cuya temporada, de principio a fin, ha sido la más regular, impactante y decisiva.
En este punto, el caso de Lamine Yamal resulta paradigmático. El joven extremo del Barça ha firmado una campaña deslumbrante, con estadísticas que superan a la mayoría de sus rivales directos, y ha conseguido mantener un nivel sobresaliente incluso en partidos sin trascendencia clasificatoria. A día de hoy, la mayoría de analistas lo sitúan como principal favorito junto a Mbappé, Salah y Raphinha, entre otros.