El pasado verano fue uno de los más movidos de los últimos años en los despachos del Camp Nou. De entre todos los movimientos que se produjeron, que no fueron pocos, el que provocó más sazón fue el Ousmane Dembélé. El francés 'traicionó' a su gran y probablemente único valedor, Xavi Hernández, y aceptó irse al PSG abogando por una cláusula de su contrato que se lo permitía.
Del pago de esta cláusula de 50 millones, la mitad fueron a parar al agente de Dembélé, por lo que el Barça sólo ingresó 25 'kilos' por la venta de uno de sus grandes activos. El galo se mostraba cansado de las constantes críticas que surgieron en su entorno y decidió retornar a su país natal. Evidentemente, el gran salario que le ofrecieron fue una gran baza para persuadirle.
Con todo, Dembélé esperaba volver a sentirse cómodo sobre el verde y, por ende, recuperar su mejor versión, la que mostró en Dortmund. Sin embargo, no ha sido así. El francés no es feliz en París y le encantaría regresar al Barça.
Ousmane Dembélé Tonight Masterclass vs Rennes | 1080i HD
La insistencia de Dembélé
Según algunos informes, el futbolista francés había solicitado hasta en dos ocasiones en los últimos meses retornar a la Ciudad Condal. Tal y como informan estas fuentes, el joven atacante se habría puesto en contacto con Joan Laporta en enero por vez primera y hace tan solo unas semanas la segunda.
La cuestión es que en el Parque des Princes tampoco ha conseguido mostrar su mejor versión. Es cierto que sí es protagonista habitual en los esquemas de Luis Enrique. Y, de hecho, incluso cuenta con un registro de 13 asistencias a su favor.
Sin embargo, tan solo ha anotado un tanto y eso es muestra inequívoca de que el francés no está desprendiendo del todo su mejor nivel. Dembélé es un jugador con mucho gol.
La gota que ha colmado el vaso
Y es que, para más inri, con la marcha de Kylian Mbappé, el PSG está por la labor de fichar a dos jugadores de primer nivel para su línea ofensiva. Eso, evidentemente, lastraría todavía más el protagonismo del bueno de Ousmane en el PSG.
Pero, pese a su insistencia, en el Barça no pretenden darle una nueva oportunidad. Su actitud el pasado verano no agradó en absoluto ni a la directiva ni al cuerpo técnico y no lo quieren de vuelta.