El Cádiz CF ha cerrado el mercado de fichajes con un movimiento clave en defensa. El club gaditano, inmerso en una planificación marcada por la necesidad de mantener equilibrio económico y reforzar posiciones específicas, ha encontrado la pieza que faltaba para completar su plantilla.
El conjunto andaluz había priorizado la incorporación de un zaguero tras la salida de Víctor Chust rumbo al Elche. Durante semanas, se barajaron varias opciones en el mercado, desde jugadores experimentados en Segunda División hasta jóvenes con proyección.
Un perfil con proyección para Garitano
Gaizka Garitano, consciente de las limitaciones de su plantilla, insistía en reforzar el centro de la defensa. Su propuesta futbolística requiere solidez atrás y capacidad para defender en bloque bajo, un escenario en el que contar con alternativas físicas resulta imprescindible.

Nacido en Vigo en 2003, el jugador forjó su camino en varias canteras de prestigio. Su paso por el FC Barcelona y posteriormente por el Sporting de Gijón le permitió crecer como central moderno: contundente en el juego aéreo, con buena salida de balón y capacidad de liderazgo pese a su juventud.
Un fichaje con recorrido
Tras destacar en el filial azulgrana, dio el salto al Rayo Vallecano, donde debutó en LaLiga EA Sports. Sin embargo, la competencia en Vallecas y la falta de minutos provocaron que buscara una cesión para seguir creciendo. Ahora, llega a Cádiz para competir en la Liga Hypermotion, una categoría exigente donde el club aspira a lograr la permanencia sin apuros.

La cesión se cerró hasta el final de la temporada 2025-26, sin opción de compra inmediata. Desde la dirección cadista aseguran que el jugador tiene la madurez suficiente para consolidarse y ayudar de inmediato. El objetivo es que sume minutos, adquiera confianza y se convierta en una referencia en la zaga.
La incorporación de Pelayo Fernández
El nombre propio de esta operación es Pelayo Fernández, central de 22 años y 1,90 metros de altura. Formado inicialmente en el Sporting, pasó después por el FC Barcelona antes de recalar en Vallecas. En el Rayo disputó algunos encuentros de Primera División y también participó en la fase previa de la Conference League.
La llegada de Pelayo responde a una estrategia clara: reforzar una posición debilitada tras varias bajas y dar competencia a jugadores como Fali, Kovacevic, Jorge Moreno o Iker Recio. El futbolista viajará a Cádiz de inmediato y, si todo va según lo previsto, se entrenará con el grupo este miércoles en las instalaciones de El Rosal.
El Cádiz completa su defensa
Con este movimiento, el Cádiz da por cerrada su línea defensiva. La salida de Chust dejaba un vacío que podía generar problemas en la temporada. Ahora, con Pelayo Fernández, el equipo asegura un refuerzo que equilibra la plantilla y transmite tranquilidad al cuerpo técnico.
El reto será mayúsculo: consolidar la permanencia en la Liga Hypermotion y, si es posible, aspirar a metas más altas. El Cádiz sabe que la defensa será determinante en esa pelea, y el fichaje del joven central gallego representa una apuesta decidida por blindar el futuro inmediato del club.