La Copa del Rey es siempre el escenario propicio para ver a los menos habituales en acción, y el partido que enfrenta esta tarde al FC Barcelona con el Barbastro no es una excepción. El técnico azulgrana, Hansi Flick, ha diseñado una alineación que rompe el guion de encuentros anteriores en LaLiga y la Champions. De esta manera, ofrece la oportunidad de reivindicarse a varios futbolistas con menos protagonismo. Pero ¿por qué lo hace? ¿Cuáles son las claves de esta “revolución”?
Un once sin complejos
En la portería, Wojciech Szczęsny se estrena por fin en partido oficial con la camiseta blaugrana. El polaco, que llegó tras la lesión de Ter Stegen, no había tenido minutos por la confianza absoluta de Flick en Iñaki Peña tras la lesión del portero alemán.
Sin embargo, la Copa aparece como la plataforma ideal para que el ex de la Juventus y Arsenal muestre sus credenciales. Iñaki Peña, quien había encadenado actuaciones notables, descansa para ceder sitio a un guardameta contrastado y con ganas de asentarse en la rutina del equipo.
El esperado regreso de Araujo
La presencia de Ronald Araujo desde el inicio es otra gran noticia en el eje de la defensa culé. El uruguayo, baja por lesión desde el comienzo de la temporada, ha trabajado a destajo para reaparecer en plenas condiciones. El cuerpo técnico no desea arriesgarlo en compromisos de alto voltaje, así que esta eliminatoria de Copa —a un solo partido— se entiende como la ocasión perfecta para que el central uruguayo recupere ritmo de competición. A su lado, futbolistas como Éric Garcia - que posiblemente ejerza de pivote defensivo - o Iñigo Martínez (en el once titular también) apuntalan la retaguardia de un Barça obligado a demostrar contundencia para no sufrir sorpresas.
Un mediocampo con sorpresas
En el centro del campo, destaca la presencia desde el inicio de Frenkie de Jong, un futbolista que, en condiciones normales, era indiscutible. Ahora es suplente y su situación es bastante insostenible, tanto por rendimiento como por su alta ficha.
Su titularidad sugiere que Flick busca equilibrar las rotaciones con un punto de competitividad y rigor táctico. Además, Pedri también entra, aunque desde el club se afirma que se irá con precaución dada la relevancia de ambos para los torneos venideros. Cabe recordar la ausencia de Dani Olmo y Pau Víctor, cuyas inscripciones siguen en el aire a la espera del veredicto de la justicia.
El descanso de Raphinha
Entre las bajas más destacadas sobresale la de Raphinha, ausente por decisión técnica. Flick opta por darle un respiro de cara al intenso calendario inminente, más aún si se considera que el extremo brasileño ha acumulado bastantes minutos en los últimos meses. Tampoco se ha convocado a Ferran Torres, que continúa en la enfermería, lo que abre la puerta a jóvenes como Toni Fernández, del filial.
Oportunidad para suplentes y canteranos
El club entiende la Copa del Rey como una vía interesante para foguear a jugadores de la cantera y aquellos que, por la vorágine de la temporada, no disfrutan de continuidad. La profundidad de banquillo es esencial en un Barça que aspira a ganar todos los títulos, así que futbolistas como Astralaga (portero), Sergi Domínguez o el ya citadoToni Fernández figuran también en la expedición.
Con esta “revolución” planificada, Hansi Flick pone en valor la riqueza de la plantilla azulgrana. En lugar de dosificar únicamente a los titulares para dar minutos a los canteranos, se buscan equilibrios en todas las líneas. El resultado: un once inusual pero con los elementos suficientes para esquivar la sorpresa ante un Barbastro que sueña con repetir la gesta del año pasado. Los aragoneses pusieron en aprietos a un Barça que terminó ganando por la mínima.