La noche que el PSG logró su primera Champions League fue también una noche inolvidable para Luis Enrique, marcada por la emoción y el recuerdo constante de su hija Xana, fallecida en 2019 a los nueve años a causa de un cáncer de huesos.
Un diseño con mucha historia
El autor de la ya famosa camiseta es Edgar Plans, amigo del entrenador y artista asturiano, que ha colaborado estrechamente con la Fundación Xana. En declaraciones a Via Lliure de RAC1, Plans explicó cómo surgió el homenaje: “Él no sabía nada. Yo hice el diseño y lo envié a la Fundación Xana porque quería hacerle un tributo. Soy amigo de la familia y conozco el amor que sienten los unos por los otros. Pensé: ‘Si llegan a ganar, que se la ponga’”.
La camiseta representa una escena que es ya historia del fútbol y de la vida de Luis Enrique: el momento en que, tras ganar la Champions con el Barça en 2015, celebró en el césped junto a su hija Xana, ambos plantando la bandera azulgrana. Esta vez, la imagen se adaptó al PSG, con ambos con la camiseta parisina.
Un homenaje preparado en secreto
Plans detalló cómo la camiseta viajó de Asturias a Múnich: “La familia la llevó desde Asturias a Múnich, concretamente su hermano. Su mujer la guardó por si ganaban, para que se la pusiera. Por eso se le ve cambiándose al final del partido, mientras celebran. Se ve en directo cómo se quita la camiseta, no la llevaba desde el principio”.
Luis Enrique no esperaba el detalle y la sorpresa fue absoluta en medio de la celebración. El gesto fue captado por las cámaras y se convirtió en uno de los momentos más emotivos de la noche.
Cómo era Xana según Luis Enrique
Edgar Plans confesó que no llegó a conocer personalmente a Xana, pero que su inspiración vino de las palabras del propio entrenador: “Me dijo que era una niña que siempre sonreía, que era positiva y muy alegre. Quise reflejar la ilusión que tienen todos los niños y que transmiten a los adultos”.
El artista, que lleva tiempo colaborando con la Fundación Xana, aseguró que siempre quiso ayudar: “Luis Enrique me dijo que le gustaban mucho mis dibujos y me lo propuso. Yo le dije que estaba encantado de ayudar a los niños que tienen enfermedades”.
Y terminó con una reflexión que resume el espíritu de la iniciativa: “La solidaridad entre personas en esta sociedad debería ser obligatoria”.
Solo existen dos camisetas
Sobre la posibilidad de poner la camiseta a la venta, Edgar Plans lo deja en manos de la fundación:
“Yo hago los diseños e intento ayudar con mi arte. Que hagan lo que crean conveniente”.