El Real Madrid afronta un verano de renovación profunda. Con la salida de Carlo Ancelotti y la llegada de Xabi Alonso al banquillo merengue, muchos nombres han quedado fuera del nuevo proyecto. Entre ellos, uno de los jugadores más discretos de los últimos años: Jesús Vallejo. Su contrato terminó el 30 de junio de 2025 y el club decidió no renovarlo.
Vallejo se marcha por la puerta de atrás, sin escándalos ni titulares, pero con la frente en alto. Durante casi una década formó parte del Real Madrid, ya sea en el primer equipo o cedido a otros clubes. Su profesionalidad ha sido incuestionable, aunque su participación dentro del campo fue mínima.
Una carrera marcada por las cesiones
Jesús Vallejo llegó al Real Madrid en 2015 tras destacar en el Real Zaragoza, su club de formación. Las expectativas eran altas: se le veía como un central con proyección, líder silencioso, elegante en la salida de balón y con capacidad de mando.

Sin embargo, su trayectoria en el club blanco estuvo marcada por constantes cesiones. Pasó por el Eintracht Frankfurt en Alemania, por los Wolves en la Premier League y por el Granada en España. En ninguno logró asentarse con continuidad. Siempre fue un jugador en rotación, útil, pero no esencial.
Xabi Alonso no cuenta con él
Con la llegada de Xabi Alonso, Vallejo ya no tiene cabida en el vestuario blanco. Su nombre ni siquiera apareció en la lista de pretemporada. El nuevo entrenador busca rejuvenecer la plantilla con talentos emergentes y jugadores con un perfil más competitivo en la élite europea.

Además, la posición de central está bien cubierta. El club ha apostado por jugadores como Rüdiger o Militão, y jóvenes como Marvel o el fichaje de Dean Huijsen. Para Vallejo, quedarse suponía asumir otra temporada sin minutos. Y eso, a sus 28 años, ya no era una opción.
El Zaragoza, siempre en su corazón
A pesar de sus años en Madrid, Vallejo nunca ha escondido su amor por el Real Zaragoza. Apenas un día después de la final de Copa entre el Real Madrid y el Barça, se le vio asistiendo como un hincha más al derbi aragonés entre el Zaragoza y el Huesca.
Ese gesto fue interpretado por muchos como una señal. El club maño siempre ha estado en su corazón, y aunque económicamente no pueda igualar ofertas de Primera División, su regreso sería un impulso sentimental tanto para él como para la afición.
¿Futuro en Vallecas?
Aunque la afición zaragocista sueña con su vuelta, todo apunta a que Vallejo continuará en Primera División. El Rayo Vallecano ha mostrado un interés serio en su fichaje. Para el club madrileño, su experiencia en la élite y su bajo coste como agente libre lo convierten en una oportunidad atractiva.
Además, el central estaría dispuesto a rebajar su salario con tal de encontrar estabilidad y, por fin, minutos de forma regular. Quiere sentirse importante en un proyecto deportivo serio, y Vallecas podría ser ese lugar.
Un palmarés impresionante para un jugador sin foco
A pesar de su escasa participación en el Real Madrid, Vallejo se va con un palmarés que muchos envidiarían: dos Champions League, cuatro Mundiales de Clubes, una Liga, una Copa del Rey, varias Supercopas… Todo ello sin haber sido nunca titular fijo. Ha sido un jugador ejemplar en lo profesional, discreto, trabajador y siempre respetuoso. Nunca levantó la voz, nunca generó conflictos, y siempre aceptó su rol con humildad.
Su marcha no ha generado portadas ni lágrimas masivas, pero su figura deja huella entre los que valoran el esfuerzo silencioso. Jesús Vallejo pone fin a su etapa en el Real Madrid. Ahora busca algo más que títulos: quiere fútbol. Y el tiempo dirá si logra, por fin, lo que tanto se le ha resistido.