La planificación del Girona para esta nueva temporada no está siendo precisamente fácil. El equipo catalán necesita refuerzos para mantenerse competitivo. Sin embargo, y pese a las buenas intenciones, la operación que parecía ser el gran golpe del verano ha terminado derrumbándose en el último momento.
Un verano de muchas salidas… y ninguna llegada
El conjunto dirigido por Míchel ha visto cómo en las últimas semanas han salido piezas clave como Minsu, cedido al Andorra, o Misehouy, que jugará en Grecia con el Aris de Salónica. Con estos movimientos, se hacía urgente apuntalar la plantilla con incorporaciones de calidad, y los ojos estaban puestos en el Manchester City.
Todo apuntaba a que este verano no sería la excepción. Las relaciones entre ambas entidades parecían restablecidas y, según medios cercanos al club, el Girona ya tenía el "sí" de un jugador que ilusionaba a todos en Montilivi. Sin embargo, la situación ha dado un giro inesperado.
El central deseado y el papel de Pep Guardiola
Se trataba de un defensa joven, corpulento, con gran capacidad de liderazgo y salida de balón, un perfil que encajaba con la filosofía de juego de Míchel. El Girona había apostado por su cesión e incluso confiaban en anunciar su llegada en cuestión de días. Pero no contaban con que Pep Guardiola intervendría directamente en la operación.
La razón, según fuentes cercanas al club inglés, es que Pep lo considera una pieza importante en la rotación para esta temporada. Aunque su rol no sería titular indiscutible, sí le ve como el sustituto natural de John Stones a medio plazo, y quiere integrarlo más en la dinámica del equipo.
Una promesa de 19 años que tendrá que esperar
Este joven central brasileño ha demostrado una madurez y un talento que han captado la atención de varios clubes. Su fichaje por el City desde Palmeiras el pasado enero ya fue una apuesta de futuro, pero su rápida adaptación y sus cinco apariciones con el primer equipo han convencido al cuerpo técnico de que su sitio está en Manchester.
El jugador se reincorporará a la disciplina del City el próximo 27 de julio y realizará la pretemporada completa bajo las órdenes de Guardiola. Desde el club inglés no descartan que pueda salir cedido en invierno si no acumula suficientes minutos, pero la opción Girona, por el momento, ha quedado descartada.
¿Y ahora qué? El Girona se queda sin plan B
Con esta negativa, el Girona sufre un golpe duro en sus aspiraciones veraniegas. Ya no solo por lo que suponía el fichaje a nivel deportivo, sino también por lo que representaba a nivel simbólico: la conexión con el Manchester City volvía a activarse. Pero sin ese fichaje, todo queda en suspenso.
El club tendrá que volver al mercado en busca de una alternativa que cumpla con los estándares del técnico y que pueda llegar en condiciones de competir desde el primer día. No será fácil, y el reloj ya corre en contra.
El nombre que ilusionaba… era Vitor Reis
Sí, el gran deseado por el Girona era Vitor Reis, central brasileño del Manchester City. Todo apuntaba a que vestiría de rojiblanco esta temporada. Pero finalmente, Pep Guardiola ha dicho “no”. Y cuando Pep decide, no hay cesión que valga.