En Balaídos todavía se respira la ilusión de haber devuelto al Celta de Vigo a la Europa League. Sin embargo, el conjunto gallego podría enfrentarse pronto a un problema inesperado en su banquillo. Claudio Giráldez, el arquitecto de este proyecto, se ha convertido en uno de los entrenadores más deseados del continente tras un año brillante en el que combinó resultados con juego atractivo.
Según avanzan medios internacionales, como el ESPN, el Bayer Leverkusen ha fijado su mirada en Giráldez tras destituir a Erik ten Hag apenas tres partidos después de su debut oficial. El club alemán busca repetir la fórmula que tan buen resultado le dio con Xabi Alonso: confiar en un técnico joven con ideas frescas. El conjunto germano compite en la Champions League y necesita un líder sólido para reconducir un inicio de temporada decepcionante.
Los méritos de Claudio Giráldez
Con apenas 37 años, Giráldez logró el curso pasado lo que parecía un sueño imposible: clasificar al Celta para Europa. Lo hizo apostando por futbolistas de la cantera, firmando la reaparición de veteranos que parecían estancados como Borja Iglesias y reubicando con éxito a jugadores como Óscar Mingueza. Su capacidad para exprimir cada recurso disponible y mantener un bloque competitivo llamó la atención de la directiva viguesa y, ahora, de clubes extranjeros.

Un inicio de temporada irregular
En este curso, el Celta acumula tres empates y una derrota, la sufrida en la jornada inaugural frente al Getafe. Aunque los resultados no son brillantes, la directiva celeste mantiene plena confianza en Giráldez. Su idea de juego, basada en la presión alta, la circulación rápida y la integración de jóvenes talentos, ha devuelto la identidad al equipo. La incógnita es si podrá resistir los cantos de sirena de un club como el Leverkusen, con un presupuesto superior y una plantilla con figuras reconocidas en el panorama europeo.
El paralelismo con Xabi Alonso
En Alemania confían en que el gallego pueda repetir la historia de Xabi Alonso, quien transformó al Bayer Leverkusen en un gran aspirante al título desde su llegada. Giráldez comparte con él la juventud, la ambición y la capacidad para dar protagonismo a los jóvenes, cualidades muy valoradas por la directiva germana. La apuesta no está cerrada, pero la idea de seguir la misma línea estratégica resulta muy atractiva para los dirigentes del BayArena.
La posibilidad de perder a su entrenador en plena temporada sería un golpe duro para el Celta. La afición gallega ve en Giráldez no solo a un técnico, sino a un símbolo de la recuperación deportiva e institucional. El reto de la directiva será convencerlo de que el proyecto en Vigo todavía puede crecer. Mientras tanto, el interés del Leverkusen reabre el debate sobre cuánto puede resistir un club histórico, pero limitado en recursos, frente a la presión económica y deportiva de las grandes ligas europeas.