El Girona afronta los últimos días de mercado con sentimientos encontrados. Por un lado, la inminente venta de Ladislav Krejci al Wolverhampton por 30 millones supone una inyección histórica. Por el otro, la salida de su líder defensivo abre un vacío importante en la plantilla de Míchel.
Durante semanas, la directiva de Montilivi trabajó en un plan ambicioso. El dinero procedente de la operación del central checo iba a permitir un golpe de efecto. El objetivo era apuntalar la defensa y firmar un delantero de garantías. Sin embargo, el Villarreal se ha adelantado con movimientos rápidos en el mercado.
Dovbyk, el recuerdo aún muy reciente
El Girona aún recuerda el impacto que tuvo su gran goleador. Artem Dovbyk maravilló en Montilivi durante la temporada 2023/24 con registros extraordinarios. Su acierto goleador fue la llave que abrió las puertas de Europa. Ningún aficionado olvida su capacidad para decidir partidos en momentos clave.

El ucraniano salió rumbo a la Roma el pasado verano por 30,5 millones. Aquella operación fue histórica y marcó un antes y un después para la entidad. Ahora, el sueño de repatriarlo parecía posible gracias al dinero de Krejci. Pero la realidad del mercado ha demostrado ser mucho más complicada.
El Villarreal toma ventaja con rapidez
Según avanzó Radio Marca, el Villarreal prepara un gran movimiento de última hora. El club de La Cerámica apunta a cerrar la llegada de Dovbyk. Sería el golpe definitivo para reforzar su delantera en esta Champions. Además, trabajan paralelamente en incorporar un central antes de que cierre el mercado.

Para el Girona, esta operación supone un duro revés emocional. El retorno del goleador era el escenario soñado por la afición rojiblanca. Sin embargo, los amarillos han actuado con más rapidez y solvencia económica. A día de hoy, todo apunta a que Dovbyk vestirá de amarillo.
Una Champions ilusionante para los amarillos
El Villarreal, que ya debutó con triunfo liguero ante el Oviedo, quiere más. La Champions está a la vuelta de la esquina y la plantilla necesita jerarquía. El fichaje de Renato Veiga ya supuso un golpe importante en el mercado. Ahora, con la llegada del delantero ucraniano, completarían una plantilla de nivel.
Marcelino considera que el club está en disposición de competir con cualquiera. El objetivo no es solo disfrutar de Europa, sino aspirar a llegar lejos. Dovbyk encajaría perfectamente en un proyecto que mezcla juventud y experiencia. Su olfato goleador y su fortaleza física serían diferenciales en partidos de máxima exigencia.
El reto inmediato del Girona
Mientras tanto, el Girona deberá reinventarse rápidamente para no perder el rumbo. La pérdida de Krejci y la fuga de su objetivo principal complican el escenario. Los aficionados esperan respuestas claras en forma de refuerzos que ilusionen. La dirección deportiva tiene apenas unos días para reaccionar con acierto.
En Montilivi saben que la temporada será exigente, con LaLiga y Europa. La presión por mantener el nivel de la pasada campaña será enorme. Míchel ya ha solicitado varios fichajes para completar las posiciones más debilitadas. El margen es escaso, pero la necesidad de acertar es absoluta.
Dos caminos opuestos en el mismo mercado
La situación refleja las diferencias entre dos proyectos de LaLiga con ambiciones altas. El Villarreal actúa con determinación y aprovecha su participación en Champions como reclamo. El Girona, en cambio, vive pendiente de las salidas y de ajustar su planificación. La ilusión de recuperar a su gran estrella parece haberse evaporado.
La recta final del mercado decidirá cómo afrontan ambos equipos el curso. Mientras en La Cerámica celebran con ilusión, en Montilivi se encienden las alarmas. El Villarreal sonríe, el Girona resiste. El fútbol, una vez más, demuestra que los sueños pueden cambiar en cuestión de horas.