No ha sido un verano nada sencillo para el Girona, desde luego. Venir de realizar una histórica campaña supone tener que lidiar con la ferocidad de los grandes. Por eso, el equipo de Montilivi ha tenido que asumir cómo muchos de sus jugadores más importantes abandonaban el club para afrontar una nueva aventura en un destino de mayor entidad.
Y encontrar relevos para todos ellos no es nada sencillo. Tampoco lo es confeccionar una plantilla competente que pueda estar a la altura de lo exigen los ambiciosos retos a los que los del norte de Catalunya se enfrentan este año. Ya no sólo deben dar una buena imagen en la Champions League, sino también mantenerse en la zona noble de la tabla y pelear, por qué no, por el primer título de su historia en la Copa del Rey.
Han sido, pues, muchos los movimientos que se han producido a lo largo del verano en Montilivi. En el campo de las salidas, Pablo Torre, Eric García, Savinho y Yan Couto ya no seguirán después de haber terminado su contrato de cesión. Aleix García y Artem Dovbyk, entre otros, se han marchado traspasados.
Y realmente los fichajes que han llegado no dejan nada que desear. Bryan Gil, Donny Van de Beek, Alejandro Francés, Oriol Romeu, Abel Ruiz, Ladislav Krejci y Grabiel Misehouy son los refuerzos del equipo de Míchel. Y todavía faltaba por determinar qué iba a ocurri con alguno de los otros jugadores que seguían en plantilla. Por ejemplo, con Arnau Martínez.
Arnau Martínez, renovado
Tiene ahora mismo 21 años, pero ya lleva varias temporadas figurando como una de las grandes promesas del Girona. Allí, a Montilivi, llegó en 2018 después de haber pasado unos años de su etapa formativa en el Barcelona y en el Hospitalet. Y, desde entonces, ha ido creciendo pasito a pasito hasta llegar a formar parte del primer equipo.
El pasado curso lo comenzó siendo titular indiscutible, aunque la explosión de Yan Couto le mandó al banquillo. Míchel seguía confiando en él e incluso a veces le ubicaba en la posición de central, pero la realidad es que había perdido mucho protagonismo. Tanto que, de hecho, cerca estuvo de marcharse al Atlético de Madrid en el mercado invernal.
Sin embargo, se quedó, pero muchos daban por hecho que en verano sí que iba a marcharse. Tenía varias ofertas de la Premier League; la más destacada, la del West Ham, que estaba apostando fuerte por él. Y las opciones de Arnau Martínez eran dos: o aceptaba la oferta de renovación del Girona, pues su contrato vencía en 2025, o aceptaba algunas de las ofertas de las que disponía. Lo que en Montilivi no iban a dejar que ocurriera era lo de dejarle marchar gratis el próximo verano.
Finalmente, pues, el jugador de Premià de Dalt ha decidido quedarse en el club en el que creció y luchar por tener más oportunidades. Ha firmado una extensión contractual hasta 2027.