En pleno verano de 2025, el Valencia CF vive uno de esos momentos decisivos en los despachos. Con varios nombres encima de la mesa y la urgencia de reforzar la medular tras la salida de piezas clave, la dirección deportiva ha intensificado sus movimientos. El club se encuentra en una fase en la que cada detalle cuenta y cualquier paso en falso puede alterar la planificación para la próxima temporada, marcada por el objetivo de consolidar el proyecto de Carlos Corberán.
El centro del campo del Valencia CF siempre ha sido una zona sensible y este año lo es más que nunca. El recuerdo de Barrenechea, que la temporada pasada rindió a gran nivel pero cuyo regreso se ha visto frustrado por la competencia del Benfica, sigue muy presente entre los aficionados. La necesidad de encontrar un recambio de garantías se ha convertido en una obsesión tanto en la secretaría técnica como en la grada, que espera una incorporación de perfil físico pero con capacidad para sorprender en ataque.
El Valencia explora nuevas opciones tras la salida de Barrenechea
El mercado de fichajes de verano 2025 está dejando claro que la batalla por los mediocentros es más encarnizada que nunca. La opción preferida por Corberán era renovar la cesión de Barrenechea, pero el Benfica ha jugado sus cartas y el argentino no volverá a vestir la camiseta che. Este revés ha obligado al Valencia a moverse con rapidez en busca de alternativas y a explorar mercados menos habituales para el club.

Entre los candidatos ha surgido con fuerza el nombre de un mediocentro uruguayo con experiencia internacional y pasaporte comunitario: Nicolás Fonseca. Su perfil encaja en lo que busca el cuerpo técnico: capacidad táctica, buen desplazamiento de balón y contundencia en la recuperación, pero sin renunciar al despliegue ofensivo. El club, consciente de la importancia del fichaje, ha avanzado negociaciones en las últimas horas, según revelan fuentes cercanas a la operación.
El charrúa ha desarrollado su carrera entre Sudamérica y la Liga MX, donde ha dado un salto de calidad en el último año. Con apenas 26 años y nacido en Nápoles, destaca por su polivalencia, siendo capaz de asumir labores defensivas y sorprender en segunda línea gracias a su golpeo de balón y visión de juego. Además, cuenta con el aval de haber disputado minutos con la selección absoluta de Uruguay bajo la dirección de Marcelo Bielsa, con quien Corberán mantiene una espléndida relación.
Su pasado familiar también le aporta un punto de interés extra para la afición valencianista, pues es hijo de un mítico delantero que llegó a poner en pie Mestalla hace décadas. A pesar de sus genes y de ser una opción del gusto del míster, la afición valencianista se muestra dividida respecto a su posible llegada, pues el feedback desde México no ha sido del todo positivo y existen dudas sobre su adaptación al fútbol español.
La operación se acelera: negociaciones avanzadas y posibles cifras del traspaso
El Valencia CF ha intensificado los contactos con el club propietario del futbolista y las conversaciones estarían muy avanzadas. Se estima que la cifra de la operación rondará los tres millones de euros, un importe asumible para la economía actual del club. La operación podría cerrarse en los próximos días, convirtiéndose así en el cuarto refuerzo del verano tras las incorporaciones de Julen Agirrezabala, Dani Raba y Copete, este último a punto de pasar el reconocimiento médico en la capital del Turia.
Una de las claves de la negociación reside en el hecho de que los derechos del jugador están compartidos entre su actual equipo y el club donde brilló en Argentina. Esto obliga al Valencia a dialogar con ambas partes para cerrar un acuerdo satisfactorio.