El paso de Kelechi Iheanacho por el Sevilla está siendo todo menos satisfactorio. El delantero nigeriano, de 28 años y 1,85 m de estatura, llegó el pasado verano procedente del Leicester City con la misión de suplir la baja goleadora de Youssef En-Nesyri. La dirección deportiva, encabezada por Víctor Orta, confió en él para revitalizar la delantera de un equipo que ahora dirige García Pimienta. Sin embargo, los números del atacante africano dejan mucho que desear: en nueve encuentros de LaLiga, no ha logrado anotar ni un solo gol, mientras que en la Copa del Rey ha visto portería en tres ocasiones, aunque frente a rivales de menor entidad.
Este registro, con un balance total de 11 partidos, 3 goles y 581 minutos disputados (401 en Liga y 180 en Copa), ha llevado al Sevilla a replantearse su continuidad. El contrato de Iheanacho se extiende hasta el 30 de junio de 2026, con la opción de un año adicional, y su valor de mercado ronda actualmente los 5 millones de euros, muy lejos de los 20 millones que se estimaban en su etapa más consolidada en el Leicester. Pese a ello, la entidad nervionense se enfrenta a un reto difícil: encontrar un club que asuma su ficha y colme las pretensiones económicas de los andaluces, deseosos de dar salida a un futbolista que, de momento, no encaja en los planes del entrenador.
García Pimienta, en la rueda de prensa previa a la reciente eliminatoria copera ante el Almería, confirmó que el nigeriano “tiene ofertas” y que se están valorando todas las opciones para buscar un desenlace beneficioso para ambas partes. En los últimos días, se ha especulado con la posibilidad de que equipos de la MLS, el Watford de la Premier League o incluso el Al-Ahly de Egipto estén interesados en el ariete nigeriano. Sin embargo, las declaraciones de su representante, Roger Wittmann, han dado un giro de 180º a la situación.
Su mánager lo deja claro
En concreto, el agente fue tajante cuando se le preguntó sobre un posible fichaje por el Al-Ahly. A través de declaraciones recogidas por el medio egipcio Btolat, Wittmann aseguró que “nadie de Egipto se ha puesto en contacto con nosotros para hablar del futbolista, así que por lo tanto las noticias que hay son completamente falsas”. Estas palabras desmienten rotundamente cualquier acercamiento del Al-Ahly, frenando de golpe los rumores que situaban a Iheanacho en el fútbol egipcio.
El Sevilla, mientras tanto, sigue moviéndose en el mercado invernal para apuntalar su ataque. El inminente fichaje del delantero brasileño Juninho, procedente del Qarabag de Azerbaiyán, deja a Iheanacho con cada vez menos margen de maniobra. Además, la apuesta de García Pimienta por jóvenes como Isaac Romero, Peque o García Pascual en las últimas jornadas reduce todavía más el espacio para un atacante que no ha conseguido ni continuidad ni goles.
De esta forma, se abren distintos escenarios para el nigeriano: desde una cesión a un club europeo —que podría aprovechar su necesidad de reivindicarse— hasta una venta definitiva si aparece el postor adecuado. Por ahora, lo que sí parece claro es que la opción de Egipto está descartada, y que el futuro de Kelechi Iheanacho, de haber cambio de aires, deberá materializarse en otra liga si el Sevilla consigue una salida acorde a su salario y a las expectativas que se depositaron en él el pasado verano. Mientras tanto, su agente ha dejado claro que, a día de hoy, la puerta al fútbol africano no está ni mucho menos abierta.