Tras meses de incertidumbre, el Real Zaragoza parece haber encontrado al guardián que tanto necesita su portería. La retirada de Cristian Álvarez dejó un vacío difícil de llenar, tanto por su liderazgo como por su rendimiento bajo los palos. Ni Gaetan Poussin ni Joan Femenías lograron consolidarse como titulares, y mientras el segundo ya ha hecho las maletas, el primero apunta a un rol secundario.
El Zaragoza está decidido a reestructurar su plantilla para afrontar una temporada clave en LaLiga Hypermotion. La dirección deportiva, liderada por Txema Indias, ha acelerado las negociaciones en la recta final de las vacaciones. Todas las miradas apuntan a un nuevo refuerzo que llegaría para ocupar la portería.
Un veterano con hambre de más
A sus 37 años, ha demostrado que sigue en plena forma. Esta temporada ha sido uno de los pilares del CD Mirandés, con quien rozó el ascenso a Primera División. Su experiencia, carácter y regularidad lo convierten en un candidato ideal para liderar la defensa zaragocista en una campaña que promete ser tan exigente como emocionante.
Pero su llegada no está asegurada del todo. Aunque todavía tiene un año de contrato con el Mirandés, cuenta con una cláusula liberatoria que expira a finales de julio. El club burgalés, consciente de que el guardameta podría salir, ya ha fichado a Juan Palomares para cubrirse las espaldas, una señal clara de que la operación podría cerrarse pronto.
Otros clubes también pujan
La notable temporada del portero no ha pasado desapercibida y otros clubes de la categoría han mostrado interés en él. La pelota, nunca mejor dicho, está en su tejado. El jugador deberá valorar su futuro inmediato: si continuar en un Mirandés competitivo o asumir un nuevo reto con uno de los históricos del fútbol español.
La ventaja del Zaragoza podría estar en el proyecto deportivo. Con un plan claro de reconstrucción, un estadio con historia y una afición entregada, el club aragonés ofrece un escaparate de primer nivel para quien quiera dejar huella en su última etapa como profesional.
El fichaje que da tranquilidad
En un contexto donde la estabilidad defensiva es crucial, la incorporación de un portero experimentado es una necesidad más que una opción. La portería ha sido uno de los puntos más débiles del Zaragoza desde la marcha de Cristian Álvarez, y recuperar seguridad en esa zona será clave para competir con garantías.
A falta de confirmación oficial, el perfil encaja a la perfección con lo que busca el club: liderazgo, experiencia, compromiso y rendimiento inmediato. Un futbolista que no necesita adaptación y que puede rendir desde el primer minuto. Una apuesta segura en un mercado donde cada decisión cuenta.
El elegido es Raúl Fernández
El hombre es Raúl Fernández, portero vasco de 37 años, actual jugador del Mirandés. Su veteranía, solidez y reciente temporada rozando el ascenso lo sitúan como la opción ideal para defender el arco del Zaragoza. Ahora, con la cláusula de salida sobre la mesa, solo queda esperar que ambas partes den el paso definitivo.