La Cultural Leonesa necesitaba un golpe de efecto después de un arranque de temporada complicado, con tres derrotas consecutivas que han dejado al equipo en la zona baja de la clasificación. Y lo ha encontrado en un fichaje inesperado que llega fuera de plazo de mercado. Es Jordi Mboula, un nombre con pasado en La Masía, experiencia internacional y minutos incluso en la Champions League.
El extremo catalán, de 26 años, recala en León como agente libre tras rescindir contrato con el Gil Vicente portugués. Firma por una temporada con opción a otra y se convierte en la decimoséptima incorporación de un verano frenético para el club leonés. Los del Estadio del Reino de León afrontan su regreso a LaLiga Hypermotion con el objetivo de lograr la permanencia.
Formado en la cantera del FC Barcelona, Mboula fue una de las grandes promesas de su generación. Su explosión en la Youth League llevó al Mónaco a pagar su cláusula de rescisión en 2017, con apenas 18 años. En el Principado debutó en Ligue 1 y llegó a disputar minutos en la Champions frente al Atlético de Madrid en la temporada 2018/19, un recuerdo que todavía marca su trayectoria.

Desde entonces, su carrera ha sido un constante viaje por distintas ligas europeas. Bélgica, Italia, Portugal y España han visto al de Granollers vestir camisetas históricas como las del Círculo de Brujas, Hellas Verona, Estoril o Racing de Santander. Fue precisamente en el conjunto cántabro donde vivió su mejor temporada reciente, con 35 partidos y seis goles que le valieron dar el salto a la Serie A. Ahora, tras un paso discreto por Portugal, busca en la Cultural una nueva oportunidad para relanzar su carrera.
Llamado a hacer grandes cosas
En León, Mboula tendrá un papel protagonista. Llega para ocupar la banda derecha del esquema de Raúl Llona y aportar la velocidad y el desborde que tanto necesita el equipo. Su capacidad para encarar en el uno contra uno y su verticalidad lo convierten en un recurso ofensivo de primer nivel. Sobre todo, en un conjunto que ha acusado la falta de profundidad en las primeras jornadas.
Además de su talento sobre el césped, la Cultural incorpora a un futbolista con experiencia en ascensos. Lo logró con el Huesca y también con el Mallorca, donde llegó a debutar en Primera División. Ese bagaje puede ser clave para un vestuario que, pese a los refuerzos, todavía necesita asentarse en la categoría.
El fichaje de Mboula coincide con la llegada de Rubén Sobrino, otro nombre importante para el ataque leonés. Ambos podrían debutar este mismo fin de semana en el Reino de León frente al Leganés, en un partido marcado por la necesidad de sumar los primeros puntos. La afición espera que entre los dos aporten la chispa y el gol que hasta ahora han faltado.
A sus 26 años, Jordi Mboula sabe que esta es una de las últimas oportunidades para consolidarse en el fútbol profesional español. León le ofrece escenario, minutos y confianza. Ahora depende de él demostrar que aquel joven que deslumbró en La Masía y debutó en Champions todavía tiene mucho fútbol en sus botas.