Dos hombres en un estadio de fútbol, uno con expresión seria y el otro con la mano en la cabeza, ambos con fondo desenfocado.

Frenkie de Jong preocupa a Laporta, a Deco y a los aficionados del Barça

El holandés sigue sin renovar su contrato con el Barça.

La figura de Frenkie de Jong vuelve a estar en el centro del debate en el FC Barcelona. El talentoso centrocampista neerlandés, que ha sido un pilar fundamental para el equipo de Hansi Flick, sigue sin renovar su contrato, y eso ha encendido todas las alarmas en la cúpula directiva encabezada por Joan Laporta y Deco.

Frenkie tiene contrato hasta 2026, lo que significa que si no se alcanza pronto un acuerdo para ampliar su vinculación, podría marcharse el próximo verano a coste cero. La posibilidad de perder a un jugador de su nivel sin recibir compensación alguna resulta especialmente dolorosa para un club que todavía arrastra problemas económicos.

El deseo de quedarse, pero con condiciones

Pese a los rumores y las ofertas que no han dejado de llegar desde otros grandes clubes de Europa, Frenkie de Jong y su entorno siempre han manifestado su intención de quedarse en Barcelona. Se sienten felices en la ciudad, integrados en el día a día y comprometidos con el proyecto deportivo.

Jugador del FC Barcelona con el escudo del club de fondo.
Frenkie de Jong y el escudo del FC Barcelona en un montaje. | F.C. Barcelona, XCatalunya

Al exjugador del Ajax y del Willem II se le han presentado varias propuestas, todas ellas insuficientes desde su punto de vista. El principal escollo sigue siendo el aspecto económico: Frenkie no está dispuesto a aceptar una rebaja salarial, y el club no puede asumir según qué cifras sin desajustar el fair play financiero.

Laporta y Deco intentan calmar los ánimos

Desde los despachos, Laporta ha tratado de enviar un mensaje de tranquilidad a Flick y al entorno culé. Lo mismo ha hecho Deco, asegurando que todo se resolverá a su debido tiempo. Pero la realidad es que el ambiente empieza a tensarse: se esperaba una solución antes de que acabara julio, y el tiempo se agota.

Montage del Parque de los Príncipes de París, con Frenkie D Jong en el centro y el escudo del Barça arriba a la derecha
Montaje con Frenkie de Jong y el escudo del FC Barcelona. | @FCBarcelona_es, psg

Frenkie de Jong, por su parte, mantiene la calma. Su prioridad es rendir al máximo nivel en el terreno de juego y centrarse en la pretemporada. Pero en el vestuario ya circulan todo tipo de teorías. Algunos creen que el jugador está forzando la situación para lograr un aumento salarial o una prima de fidelidad. 

Flick exige una renovación inmediata

El técnico alemán lo tiene claro: Frenkie de Jong es innegociable.  Para Hansi Flick, el neerlandés es una pieza clave en su sistema de juego,  alguien que puede construir desde atrás, romper líneas y mantener el equilibrio defensivo sin necesidad de un pivote clásico.

Flick ha sido rotundo en sus peticiones: si hay un fichaje prioritario este verano, es renovar a Frenkie. Cualquier otra incorporación pasa a un segundo plano si no se garantiza la continuidad del ‘21’. El alemán sabe que sin él, el proyecto pierde estabilidad y liderazgo en el campo.

Las comparaciones con Messi aumentan la presión

El caso de Frenkie de Jong recuerda cada vez más al de Leo Messi en 2021: un jugador fundamental que quería seguir, pero cuya situación contractual se complicó hasta el punto de que el club no pudo inscribirlo. Y todos saben cómo acabó esa historia.

El temor de que se repita el drama crece entre los socios. A nadie se le escapa que, si Frenkie se va libre, sería un golpe devastador tanto en lo deportivo como en lo institucional.

El tiempo juega en contra del Barça

Cada día que pasa sin una firma es un día más de incertidumbre. Y en los pasillos del Camp Nou empieza a instalarse una sensación incómoda: la de que Frenkie de Jong podría estar preparando su salida silenciosa. Aunque las partes insistan en que hay buena sintonía, los hechos demuestran lo contrario.

La pelota está en el tejado del club. Frenkie ha sido claro: quiere quedarse, pero no a cualquier precio. Ahora es el Barça quien debe decidir si puede o no permitirse el lujo de perder, otra vez, a uno de sus grandes referentes.