La temporada del Atlético de Madrid ha comenzado envuelta en ilusión por la inversión millonaria realizada durante el verano. Han llegado futbolistas contrastados como Álex Baena, Giacomo Raspadori o Thiago Almada, además de reforzar la portería con Juan Musso. En los despachos se transmitía confianza en que el equipo podría pelear por todo. Sin embargo, el inicio de curso ha destapado una realidad mucho más cruda que genera dudas entre los propios aficionados colchoneros.
Fran Guillén señala el fracaso de la planificación
El periodista Fran Guillén no dudó en arremeter contra el club en varios mensajes publicados en redes sociales. Su primera crítica fue demoledora: “La planificación de plantilla del Atleti es un desastre, pero es que desde el banquillo no llega ni una solución”. Una frase que resume el sentir de gran parte de la hinchada rojiblanca, incapaz de entender cómo un club con semejante gasto veraniego sigue mostrando tantas carencias estructurales.
El comunicador fue todavía más allá en otro mensaje donde apuntó directamente al mercado. Recordó que Antony ha costado al Betis 25 millones, mientras que Nico González llegó al Atlético con una opción de compra de 33 millones siendo suplente en Turín. Para Guillén, la incapacidad de aprovechar las oportunidades de mercado, junto a decisiones cuestionables en los fichajes, refleja un grave error de planificación.

Simeone en el punto de mira
Si bien la secretaría técnica está en entredicho, Simeone tampoco escapa de la crítica. Guillén fue tajante: “El Cholo era especialista en exprimir la rotación y optimizar cada recurso que tenía, pero ahora mismo es impotencia pura”. Una frase que refleja el desgaste de un ciclo que parece agotado. El técnico argentino, que durante años convirtió al Atlético en un bloque sólido y competitivo, atraviesa una etapa donde no consigue extraer rendimiento a piezas llamadas a liderar el proyecto.
Las decisiones de Simeone también han sido foco de polémica. En la primera jornada, por ejemplo, fue muy cuestionado por retirar a Julián Álvarez cuando el argentino estaba siendo el más peligroso del equipo. La grada no entendió ese movimiento y las dudas se multiplicaron desde entonces.
El Atlético no solo pierde partidos, sino que lo hace transmitiendo una imagen alarmante. Algunos fichajes que llegaron con grandes expectativas, todavía no han mostrado su mejor nivel. Otros apenas han podido demostrar su talento por la falta de un sistema definido. La plantilla, que en teoría debía dar un salto de calidad, parece no tener identidad.
Guillén concluyó su análisis con un golpe directo: “El equipo es un polvorón. Intragable”. Una metáfora dura que refleja cómo, pese a tener individualidades de calidad, el colectivo se desmorona con facilidad y transmite fragilidad en todas las líneas. Y sorprende después del dineral invertido.
Un futuro lleno de incertidumbre
El calendario no da tregua y tras el parón internacional, el Atlético tendrá que recomponerse de inmediato si no quiere descolgarse en LaLiga. Los aficionados exigen respuestas rápidas y muchos apuntan a Simeone como responsable principal de la situación. Otros, en cambio, creen que el problema radica en la dirección deportiva. Sobre esto, Fran Guillén también ha comentado que otro gallo estaría cantando ahora mismo en el Metropolitano si en su momento se hubiera contratado a Mateu Alemany.
El proyecto rojiblanco atraviesa un momento delicado. El reto será enorme: recuperar la identidad perdida, aprovechar la inversión millonaria y volver a convertir al Atlético en un equipo respetado. Lo contrario, supondría un golpe muy duro para la era Simeone.