El Espanyol vive días de mucha actividad en los despachos mientras perfila el nuevo proyecto deportivo para la próxima temporada. La dirección deportiva encabezada por Garagarza no descansa y mantiene el foco puesto en reforzar la plantilla, potenciar el talento nacional y resolver las incógnitas que todavía sobrevuelan tanto el ataque como la portería del primer equipo. El club, consciente de la importancia de avanzar rápido en el mercado, ha dado los primeros pasos decisivos y ya ha dejado claro cuál será su hoja de ruta en este verano de movimientos intensos.
La apuesta de futuro ya es oficial
La jornada del martes trajo consigo dos anuncios que reflejan a la perfección la estrategia del Espanyol: la incorporación de Hugo Pérez, procedente del Villarreal B, y la de Marcos Fernández, delantero del Betis Deportivo. Ambos futbolistas, jóvenes y con proyección, representan el perfil que la dirección deportiva considera ideal para cimentar un nuevo ciclo competitivo en Cornellà-El Prat. Hugo Pérez llega para reforzar la defensa y Marcos Fernández suma pólvora a la delantera, dejando claro que el club quiere anticiparse a las necesidades del equipo, apostar por la evolución de jugadores nacionales y evitar sorpresas de última hora en el mercado.
Dos operaciones avanzadas: refuerzos clave en ataque y portería
Con estas dos primeras piezas encajadas, el Espanyol no detiene la maquinaria. El martes, el periodista Pedro de Zárate informó en redes sociales de negociaciones avanzadas con Raúl Moro y Leo Román, dos futbolistas con presente y futuro en el fútbol español y que encajan en el nuevo modelo perico.

Por un lado, Raúl Moro, extremo catalán del Real Valladolid, es uno de los nombres propios del verano. Tras una temporada en la que ha mostrado su mejor versión, cuenta también con el interés de Osasuna, pero el Espanyol busca adelantarse y aprovechar la oportunidad de recuperar a un jugador formado en la cantera blanquiazul. Moro viene de sumar cuatro goles y cinco asistencias este curso, lo que le sitúa como uno de los extremos más desequilibrantes de la categoría y un perfil muy atractivo para el esquema perico.
No es casualidad que varios equipos hayan preguntado por su situación. De hecho, hay que recordar que en el mercado invernal muy cerca estuvo de marcharse al Ajax a cambio de 10 millones de euros. Sólo una lesión impidió que este traspaso se produjera. Los de Ámsterdam siguen interesados en el atacante catalán y se postulan como un rival serio en la pugna por conseguir el fichaje de Raúl Moro.
En paralelo, la portería también está en el centro del debate en el Espanyol. El club ha perdido a varios pretendientes para reforzar esta posición, pero mantiene el objetivo claro: Leo Román, guardameta ibicenco, es la prioridad y desde la dirección deportiva insisten en su fichaje, planteando una oferta cercana a los cuatro millones de euros. Aunque Román ha visto cómo desaparecían algunos interesados, el Espanyol considera que su fichaje aportaría seguridad, juventud y margen de mejora bajo palos, todo lo necesario para dar estabilidad a una demarcación clave de cara al futuro.