Bilbao vive semanas de ilusión y expectativas altas. El regreso del Athletic Club a la Champions League once años después ha llenado de energía el ambiente en San Mamés, donde la afición ya sueña con ver a los leones compitiendo al máximo nivel europeo. Sin embargo, la planificación deportiva no está exenta de retos. Uno de los principales focos ahora mismo está en la defensa y, especialmente, en el eje central, donde la plantilla de Ernesto Valverde pierde efectivos de cara a un curso que se prevé maratoniano, con más de 50 partidos en el horizonte.
El Athletic se enfrentará a la Ponferradina el 19 de julio en su primer amistoso de pretemporada, pero aún hay muchas incógnitas por resolver antes de ese debut. La salida de Óscar de Marcos y la situación de varios jugadores cedidos añaden incertidumbre a la composición final del equipo.
De momento, el club cuenta con tres centrales de garantías: Dani Vivian, uno de los mejores de LaLiga y fijo en las convocatorias internacionales; Yeray Álvarez, con experiencia y jerarquía; y Aitor Paredes, que sigue consolidándose como alternativa sólida. Pero falta una cuarta pieza, clave para afrontar una campaña de máxima exigencia.

El caso Unai Núñez: una cesión sin continuidad y el futuro en el aire
La gran incógnita de este verano ha sido el desenlace del caso Unai Núñez. El central de Sestao regresó al Athletic Club la pasada campaña en calidad de cedido desde el Celta de Vigo, después de que el club vizcaíno incluyera una cláusula de recompra. Núñez cumplió con creces, aportando solidez y experiencia durante una temporada en la que el Athletic fue, de hecho, la defensa menos goleada de la liga española. Su papel fue especialmente relevante durante la rotación de centrales y en los momentos de mayor carga de partidos.
Sin embargo, a pesar de las buenas prestaciones del jugador, la dirección deportiva ha decidido no ejecutar la opción de compra y permitir que Núñez regrese a Vigo. Desde el entorno del futbolista aseguran que su prioridad es volver al Celta y ganarse un puesto, aunque la entidad gallega no parece contar con él para la 2025/26, abriendo la puerta a nuevos destinos en el mercado. Núñez todavía tiene dos años de contrato en Vigo, pero el club celeste busca aligerar masa salarial y podría facilitar su salida, igual que con otros cedidos como Carles Pérez, Manu Sánchez o Joseph Aidoo.
La cantera y el sueño de Laporte: ¿Quién será el cuarto central en San Mamés?
Con la salida de Unai Núñez confirmada, el Athletic explora varias vías para completar su línea defensiva. La opción natural es mirar hacia Lezama, donde el filial ha sacado jóvenes como Jon de Luis, Aimar Duñabeitia o Ander Izaguirre, que podrían dar el salto en pretemporada y convencer a Valverde de su potencial. No obstante, la exigencia de la Champions y el calendario comprimido obligan a valorar fichajes de mayor experiencia.
Aquí entra en escena el gran sueño de la afición: Aymeric Laporte. El central internacional, ahora en la órbita del fútbol francés y con contrato fuera del alcance económico del Athletic, sería un fichaje de impacto para el retorno europeo. La realidad, sin embargo, es compleja: el salario de Laporte está fuera del presupuesto habitual de Ibaigane y el propio jugador maneja otras opciones en el continente. Aun así, el club vizcaíno mantiene viva la esperanza y trabaja discretamente para intentar seducirle, sobre todo tras volver a una competición de prestigio como la Champions League.