El Real Valladolid afronta un momento delicado en LaLiga EA Sports. El equipo sólo ha sumado tres puntos de los últimos 15 posibles, situándose en posiciones comprometidas de la tabla. Con rivales directos que parecen haber encontrado mayor regularidad, el conjunto pucelano se ve obligado a reaccionar de inmediato si no se quiere ver sometido a un insalvable descenso.
La presión es alta y el próximo enfrentamiento ante el Rayo Vallecano no será nada sencillo. Los de Vallecas aspiran a meterse en plazas europeas, por lo que no se guardarán nada en la cita de este viernes noche. Conscientes de esta situación, el técnico Diego Cocca compareció en rueda de prensa y habló largo y tendido sobre los nuevos fichajes, el vestuario y los planes a corto plazo.
Precisamente, las incorporaciones invernales han sido un soplo de aire fresco para el Valladolid. La llegada de futbolistas como Tamás Nikitscher o Antonio Candela busca elevar la competitividad del plantel. “Ya contamos con ellos. Nikitscher vino antes y ya tiene rodaje. También vemos bien a Antonio Candela, que viene con muchas ganas. Lo mismo que Florian y que todos. Han venido con ganas y nos da frescura al vestidor”, aseguró Cocca, dejando claro que espera de todos un rendimiento inmediato.
Variaciones en el esquema
En ese mismo encuentro con los medios, el entrenador argentino dejó caer la posibilidad de introducir novedades significativas en su once inicial. Más allá de la alineación, uno de los puntos que más llamó la atención fue la posibilidad de un cambio en la meta. “Vamos a probar todo. Tenemos semanas largas en las que tienen que demostrar. Cada día tienen que trabajar y tienen que estar mejor, tanto en lo físico, como en lo anímico”, apuntó el técnico, sin descartar dar entrada a un nuevo guardameta si las circunstancias lo requieren.
Sin embargo, eso no fue lo único que deslizó Cocca ante la prensa. Ante la delicada situación clasificatoria, el entrenador confesó que baraja una drástica modificación en el planteamiento táctico. “Hay mil opciones, gracias a Dios. Mi forma de pensar es que tú puedes ver un jugador por vídeo, pero luego hay que verle en el campo. La semana que viene queremos plantear mucho fútbol, diferentes esquemas y ver cómo se adaptan los jugadores”, explicó, dejando claro que no hay nada definitivo y que el equipo podría cambiar de sistema en cualquier momento.
Al margen del apartado puramente deportivo, Cocca también valoró el ambiente en el vestuario. Varios roces internos han salido a la luz en las últimas semanas, pero el argentino no parece inquieto: “Como cuerpo técnico nos tenemos que adaptar, es nuestra primera vez en Europa y tenemos que mejorar para que el equipo lo entienda. Veo día a día que los jugadores mejoran y entienden más. Bienvenidos los conflictos. Necesitamos que los haya, que nos digan que somos el peor equipo de LaLiga. Y a partir de ahí tenemos que construir. Los jugadores están mejorando y están creyendo. No tengo dudas de que esto es así”, sentenció.
El técnico blanquivioleta confía en que estas medidas, incluida la drástica decisión de redefinir el sistema de juego, surtan efecto. Con la misión de alcanzar la salvación, el Real Valladolid deberá mostrar una mejor versión de la exhibida en las últimas jornadas. La directiva le ha brindado refuerzos y el argentino sabe que es el momento de dar el golpe de timón necesario para que el equipo salga del atolladero. Si el cambio de sistema cumple con las expectativas, se abriría un nuevo horizonte para los pucelanos en su camino por permanecer en la élite.