Dos jugadores se han tenido que quedar en el Atlético de Madrid después del cierre de mercado, a pesar de que se ha intentado que salgan del club. Son Javi Galán y Thomas Lemar, ambos futbolistas tienen contrato vigente con la entidad del Civitas Metropolitano y no cuentan para el equipo rojiblanco. Aunque el segundo le gusta a Diego Pablo Simeone y es un viejo soldado suyo, por lo que no lo va a dejar tirado.
En el caso del primero, no hay feeling, algo ocurre, el Cholo es correcto y Javi Galán igual, pero no hay feeling y es algo que se nota. Javi llegó el pasado verano procedente del Celta de Vigo, en una operación que le costó al Atlético de Madrid cerca de 7 millones. Unas cifras importantes y elevadas para un equipo rojiblanco que llevaba años sin gastar tanto, hasta este verano, claro está.
Javi Galán decidió irse cedido a la Real Sociedad en el mercado de invierno, al ver que no contaba con los suficientes minutos. El deseo del entrenador donostiarra, Imanol Alguacil, de contar con él hizo el resto, y el extremeño dejó el Atlético. Regresó este verano tras no ejercer los txuri-urdin la opción de compra que tenían por él.
Javi Galán se quería quedar en España
Se ha intentado su salida rumbo a la liga española, concretamente al Betis, Sevilla y Getafe, pero ha sido en vano; ninguno pudo ficharle. Las exigencias del Atlético dicen que fue la causa, mientras que las ofertas del fútbol extranjero no terminaron por convencerle. No le interesa irse fuera de España y estar lejos de su familia y de Extremadura, así que la mejor opción es luchar por un puesto en el Atlético de Madrid.
Thomas Lemar sufrió una grave lesión el pasado mes de septiembre en Mestalla, de la que casi se ha cumplido un año. El francés ha tenido que recuperarse lentamente con mucho trabajo físico, pero ahora necesita confianza. Esa confianza solo se la brindará el césped y sus propios compañeros, Thom es un tipo muy querido dentro del vestuario colchonero.
Thomas Lemar le gusta a Simeone
El francés tiene contrato hasta 2027 y se espera que esta semana vuelva con el equipo a los entrenamientos buscando su mejor versión. Diego Pablo Simeone siempre ha creído en él; el único inconveniente es su elevado salario. Simplemente por ello, el club le ha buscado destino en varias ligas, aunque sin éxito.
Thomas Lemar solo piensa en disfrutar sobre el césped, volver a ganar minutos de juego y trabajar para ser uno más a las órdenes de Diego Pablo Simeone, su gran valedor. El de Guadalupe lo sabe y confía en poder obtener su mejor nivel, mientras se mantiene atento al futuro. El mercado de invierno dictará sentencia sobre si puede o no salir del club.