El Barça dejó escapar una victoria en Balaídos tras una desconexión final que permitió al Celta empatar en los últimos minutos. El equipo de Hansi Flick ganaba 0-2, pero se vio superado tras la expulsión de Marc Casadó en el minuto 80. Con un jugador menos, el equipo perdió el control del partido y encajó dos goles en apenas dos minutos.
La expulsión de Marc Casadó marcó un punto de inflexión en el encuentro. Fue la primera tarjeta roja en la carrera profesional del canterano, y pese a su buen rendimiento durante la temporada, el joven centrocampista cometió un error que terminó costándole caro al equipo. Tras el partido, Gavi, en declaraciones a los medios, aseguró que la expulsión había sido determinante. “Teníamos el partido controlado, pero la expulsión nos ha marcado mucho. Nos han marcado en dos jugadas puntuales y hay que aprender de ello. No nos pueden expulsar porque pasa esto”, afirmó el internacional español.
Según informa El Nacional, estas declaraciones no habrían sentado bien a Marc Casadó, quien, aunque reconoció públicamente su error, estaría molesto por el tono de las palabras de Gavi. El rumor apunta a que el canterano considera que señalarlo directamente no ayuda al vestuario, especialmente en un equipo que prioriza el compañerismo. A pesar de la supuesta incomodidad, Casadó optó por mantener un perfil bajo y centrarse en mejorar tras el incidente.
Ya pensando en la Unión Deportiva
La temporada de Marc Casadó hasta ahora ha sido excelente, destacando como una de las revelaciones del Barça. Con apenas 20 años, ha demostrado ser un mediocentro con gran proyección, llegando incluso a ser convocado por la selección absoluta. Sin embargo, su juventud y su intensidad en el juego le llevaron a cometer un error que, según Gavi, fue crucial en el empate contra el Celta.
A pesar de los rumores sobre el malestar en el vestuario, tanto Gavi como Casadó tienen un objetivo común: ayudar al Barça a mantener su competitividad en LaLiga y en Europa. La reacción de Marc Casadó demuestra su compromiso con el equipo y su voluntad de aprender de sus errores. Flick, por su parte, confía en que esta situación se resolverá dentro del grupo y que ambos jugadores seguirán siendo piezas clave para el futuro del club.
Con la próxima jornada contra la UD Las Palmas a la vuelta de la esquina, el Barça deberá afrontar el desafío sin Casadó debido a su suspensión. Mientras tanto, Gavi y el resto del equipo tendrán que demostrar que pueden sobreponerse a las adversidades y consolidar su posición en la lucha por el título. Las tensiones pasajeras entre compañeros no deberían empañar lo que sigue siendo una temporada prometedora para el club.