El Atlético de Madrid continúa trabajando en silencio para construir un equipo competitivo que pueda disputar títulos la próxima temporada. Diego Simeone sabe bien que la solidez defensiva siempre ha sido uno de los pilares fundamentales de sus éxitos anteriores, y en esa línea ha tomado una importante decisión respecto a la defensa colchonera. Tras evaluar las opciones y el rendimiento actual de algunos jugadores, el técnico argentino ha comunicado directamente al consejero delegado Miguel Ángel Gil Marín su veredicto sobre el futuro de Santiago Mouriño.
El equipo rojiblanco se encuentra en plena renovación de su línea defensiva. Tras la decisión prácticamente confirmada de no ejecutar la opción de compra por Clément Lenglet y la más que probable salida de Axel Witsel, Simeone se encontraba ante la necesidad urgente de apuntalar la zaga con futbolistas fiables, capaces de ofrecer garantías en una temporada exigente a nivel nacional e internacional.
En este marco aparece el nombre de Santiago Mouriño, actual defensor del Deportivo Alavés, pero con derechos contractuales vinculados al Atlético de Madrid. El joven central uruguayo, que ha militado esta temporada en el club vitoriano, cuenta con una opción de recompra favorable al Atlético valorada en tres millones de euros, cifra que desde la directiva colchonera han decidido abonar al finalizar esta temporada.
Ha convencido al Cholo
Santiago Mouriño ha logrado destacar notablemente en La Liga con el Deportivo Alavés. Hasta el momento ha disputado un total de 22 encuentros en liga y 2 más en Copa del Rey, mostrando una regularidad y solidez que han convencido definitivamente a Simeone. Además, una de las virtudes más valoradas por el entrenador argentino es la polivalencia del defensor uruguayo, capaz de adaptarse perfectamente como lateral derecho, lo que aporta versatilidad táctica al conjunto colchonero.
Precisamente, en la última jornada que enfrentó al Atlético contra el Alavés, Simeone pudo observar de primera mano las cualidades del defensor. Fuentes cercanas al club señalan que el técnico quedó "gratamente impresionado" con el rendimiento de Mouriño durante ese encuentro. Esta actuación habría sido determinante para la decisión final, aunque ya llevaba meses siguiendo de cerca su evolución.
El regreso de Mouriño supone una apuesta clara por la juventud, solidez defensiva y un potencial de crecimiento notable. El estilo de juego del uruguayo se caracteriza por su capacidad en el juego aéreo, rapidez para anticiparse a los delanteros rivales, y una notable salida del balón, características muy valoradas en el esquema defensivo del Atlético.
Además, su incorporación al equipo colchonero encaja perfectamente en el habitual sistema táctico del "Cholo" Simeone, quien podría alinearlo tanto en una defensa de cuatro como en la línea de tres centrales que ocasionalmente emplea. De esta manera, Mouriño competirá directamente con futbolistas consagrados como José María Giménez y Robin Le Normand, buscando minutos en una zaga que podría completarse con la llegada del Cuti Romero, deseo expreso del entrenador argentino.
La decisión tomada por Diego Simeone y comunicada a Gil Marín no solo fortalece la plantilla del Atlético, sino que además refuerza la política del club de apostar por futbolistas jóvenes con proyección y margen de mejora. El fichaje definitivo de Santiago Mouriño por tres millones de euros podría resultar, además, una operación rentable considerando el potencial deportivo y económico que ofrece el jugador a mediano plazo.