El próximo domingo 11 de mayo de 2025, el FC Barcelona y el Real Madrid disputarán un duelo que promete emociones fuertes en el Estadi Olímpic. Con solo cuatro jornadas restantes para finalizar la temporada, ambos equipos llegan con objetivos claros: mientras los azulgranas buscan sentenciar el campeonato doméstico, los blancos intentarán mantenerse vivos en la lucha por el título. La tensión y expectativa crecen cada vez más en un partido marcado por las decisiones tácticas sorprendentes del entrenador culé, Hansi Flick.
El Barça afronta este Clásico tras un golpe anímico muy duro al quedar eliminado en semifinales de Champions League frente al Inter de Milán en un dramático encuentro resuelto en la prórroga y con una gran carga emocional, además de física. Esta decepción europea podría afectar al rendimiento del equipo catalán, que necesita recuperar rápidamente su nivel si quiere coronarse campeón de liga.
Por otro lado, el Real Madrid se juega sus últimas opciones de alcanzar el título liguero. Situados a cuatro puntos del Barça, los dirigidos por Carlo Ancelotti están obligados a ganar este encuentro, pues cualquier otro resultado prácticamente significaría decir adiós a LaLiga. Además, el conjunto blanco acumula tres derrotas consecutivas frente al equipo azulgrana esta temporada: en la final de la Supercopa, la Copa del Rey y el partido de ida del campeonato liguero.

Las decisiones clave de Flick
Una de las sorpresas que ha causado más revuelo es la decisión del entrenador alemán, Hansi Flick, de mantener en el banquillo desde el inicio a dos jugadores clave del Barça: Alejandro Balde y Robert Lewandowski. Ambos futbolistas llegan con el alta médica tras recuperarse de sus respectivas lesiones, pero no estarán en el once titular, según predice el AS. En su lugar, Gerard Martín será quien ocupe el lateral izquierdo, y Ferran Torres hará las funciones de delantero centro titular.
Alejandro Balde, quien sufrió una lesión en los isquiotibiales el pasado mes de abril, intentó sin éxito recuperarse para la Champions y, aunque ahora ya cuenta con el alta médica, Flick prefiere mantenerlo como revulsivo. Lewandowski, por su parte, reapareció sorprendentemente pronto en la eliminatoria europea, jugando incluso la prórroga completa frente al Inter, pero el técnico alemán opta por dosificarlo dada la importancia del calendario restante.
El resto del equipo blaugrana no tendrá grandes sorpresas. Wojciech Szczesny será el guardián bajo palos, con una defensa formada por Eric García, Pau Cubarsí e Íñigo Martínez, acompañados del mencionado Gerard Martín en la izquierda. El centro del campo será dirigido por Frenkie de Jong, escoltado por Pedri y Dani Olmo, mientras que en ataque, Ferran Torres estará flanqueado por dos extremos veloces: Lamine Yamal y Raphinha. Es decir, exactamente igual que el martes en el Giuseppe Meazza.
Actualmente, el Barça lidera LaLiga con 78 puntos, cuatro por encima del Real Madrid, que suma 74 unidades. Este partido es decisivo para ambos equipos, pues una victoria azulgrana dejaría el campeonato prácticamente sentenciado, mientras que un triunfo madridista reabriría la lucha por el título y agregaría emoción a las últimas jornadas.
La victoria permitiría al Barça llegar al derbi del próximo jueves frente al Espanyol con la posibilidad de proclamarse campeón matemáticamente. En cambio, una derrota frente al Real Madrid aumentaría considerablemente la presión en un equipo ya tocado por la reciente eliminación europea.