Un jugador de fútbol con el uniforme del FC Barcelona está frente al escudo del club en un estadio.

La decisión del Barça con Marc Casadó que no gustará a los culers

Deco trabaja para cerrar la confección de plantilla en este último mes de mercado

La temporada veraniega es, para el FC Barcelona, un momento crucial para definir no solo la plantilla, sino también el rumbo del proyecto. Los meses de julio y agosto suelen estar llenos de expectativas e incertidumbres, especialmente cuando la directiva debe tomar decisiones que van mucho más allá de lo deportivo. El club se encuentra una vez más en esa encrucijada en la que cada movimiento puede ser determinante para la estabilidad económica y el futuro de los jóvenes talentos de la cantera.

Superpoblación en el centro del campo: un problema con nombres propios

El centro del campo blaugrana vive una auténtica congestión. Tras una etapa marcada por lesiones de jugadores clave, la recuperación de hombres como Frenkie de Jong y Pedri ha devolvió el debate a la zona ancha. Actualmente, el Barça cuenta con siete centrocampistas que aspiran a minutos en una temporada que se presume exigente en todas las competiciones.

Hansi Flick, que en enero optó por asentar un once tipo con De Jong y Pedri como intocables en el pivote, no ha variado su discurso de cara al nuevo curso. Y todo apunta que, aunque Marc Casadó fue dueño y señor de esa zona en la primera vuelta, el tercero en discordio para esas plazas es Marc Bernal. Esto, pues, deja al de Sant Pere de Vilamajor en una situación muy delicada. 

Marc Casadó celebrando el doblete de Lewandowski en Mestalla
Marc Casadó celebrando el doblete de Lewandowski en Mestalla | FCB

Marc Casadó ha encarnado como pocos el sentimiento culé en los últimos años. Desde sus primeros pasos en La Masia, pasando por su debut en Champions y la capitanía en el filial, hasta celebraciones históricas en Canaletes junto a los aficionados, el mediocentro ha dejado claro que el Barça es mucho más que un equipo para él. Sin embargo, la realidad de la élite es implacable.

La directiva, liderada por Deco, ya ha trasladado a su entorno que si llega una oferta relevante, facilitarán su salida, según ha informado La Vanguardia. No es una decisión que pase desapercibida, porque Casadó está considerado uno de los canteranos más queridos por el entorno blaugrana.

El propio jugador, con contrato hasta 2028 y una cláusula de rescisión de 100 millones de euros, se resiste a cualquier cambio de aires.  Su deseo es triunfar vestido de blaugrana, pero el club tiene necesidades urgentes de ingresar dinero. En estos momentos, la tasación del futbolista alcanza los 30 millones de euros, cifra que clubes como el Chelsea ya han mostrado disposición a abonar. La posibilidad de una gran venta sigue sobre la mesa para aliviar la economía y evitar problemas con las inscripciones, como los sufridos en veranos recientes.

Otros equipos como el Atlético de Madrid habían mostrado interés en semanas anteriores por el centrocampista culé. Y aun habiendo reforzado ya esa zona de la medular con otros fichajes, no se descarta que los colchoneros puedan aprovechar la situación y volverse a meter en la puja.