San Mamés vive un verano especialmente tenso. La afición del Athletic de Bilbao sabe que la temporada 2025/26 será una prueba de fuego tras un cierre de campaña marcado por lesiones inesperadas y una plantilla corta en defensa. A poco más de dos semanas del arranque liguero, el club rojiblanco sigue pendiente de un nombre propio: el regreso de Aymeric Laporte, una operación que sigue atascada a pesar de los deseos de ambas partes.
El Athletic afronta el mes de agosto con una preocupación principal: la falta de efectivos en el centro de la zaga. Yeray Álvarez sigue apartado por una sanción de la UEFA, mientras que Egiluz, otro de los defensores, no ha renovado y arrastra problemas físicos que han mermado la rotación defensiva. Ernesto Valverde insiste en la necesidad de reforzar la defensa, consciente de que una nueva lesión podría complicar cualquier aspiración europea.
El objetivo desde hace meses es Laporte, canterano del club y ahora en el Al-Nassr de Arabia Saudí. Con el jugador todo está prácticamente acordado, tanto en la duración del contrato como en la rebaja salarial que está dispuesto a aceptar para volver a casa. Sin embargo, la situación con el club saudí complica enormemente la operación.
El alto salario de Laporte y el bloqueo con Al-Nassr
La pieza clave del rompecabezas es el salario que percibe Laporte en Arabia Saudí, donde aún le resta un año de contrato y cobra una cifra cercana a los 25 millones de euros netos por temporada. Esta cantidad es inasumible para cualquier club de LaLiga y, aunque Laporte ha mostrado predisposición para rebajar considerablemente su sueldo, el problema radica en las condiciones de salida que exige el Al-Nassr.
El club árabe, que pagó 27 millones de euros por su traspaso hace dos veranos, no está dispuesto a dejarlo marchar gratis. Pretende recuperar parte de la inversión y exige una compensación que el Athletic no puede ni quiere asumir. Además, Laporte tampoco quiere rescindir su contrato perdiendo los ingresos que le corresponderían por ese último año firmado. según Estadio Deportivo.
Jorge Jesús, nuevo entrenador del Al-Nassr, ya ha dejado claro públicamente que no cuenta con Laporte y que llegará otro central en su lugar. No obstante, la dirección deportiva saudí exige cerrar primero la operación salida, en la que el propio Laporte debe negociar directamente para resolver los flecos contractuales.
Cambios en el Al-Nassr y expectativas en el Athletic Club
Las últimas semanas han traído novedades en la estructura del Al-Nassr. La llegada de Jorge Jesús al banquillo, junto a los nombramientos de José Semedo y Simao Coutinho en la dirección general y deportiva respectivamente, han cambiado los interlocutores de la negociación. Este nuevo escenario ha acelerado algunos contactos y ha devuelto cierto optimismo en Bilbao.
El papel de Cristiano Ronaldo, que también ha influido en el entorno institucional del club saudí, ha generado una mayor fluidez en las conversaciones. Sin embargo, el Athletic mantiene la calma y no tiene previsto precipitarse. Valverde y la directiva están dispuestos a esperar hasta el último día de mercado, el 30 de agosto, para cerrar el fichaje de Laporte si es necesario, siempre que se mantengan las condiciones pactadas con el jugador.