No se habla de otra cosa entre la comunidad futbolera. El Real Madrid venció anoche 3-2 al Barça y dejó LaLiga dictada para su sentencia. Lo hizo en un partido emocionante en el que hubo mucho ritmo y muchos goles, pero también mucha polémica.
Esta vez, los afectados fueron los azulgranas, que protestan, especialmente, dos acciones. La primera de ellas, un penalti señalado sobre Lucas Vázquez en el que parece que es el propio futbolista gallego el que fuerza el contacto. Y la segunda, la más criticada, un gol fantasma de Lamine Yamal que finalmente no subió al marcador.
La acción deja muchas dudas, pues no hay ninguna toma que demuestre con total certeza si el balón llega a sobrepasar del todo la línea, aunque la sensación es que sí. Sin embargo, pese a toda la tecnología latente en el mundo del fútbol, no hay ni una sola imagen ni ningún recurso que pueda justificar las protestas azulgranas. Pero, aun así, desde el club no han dudado en hacer públicas sus muestras de enfado y decepción con esta decisión.
El escueto tuit del Barça
Primero fue el propio club quien, a través de una publicación en la red social X, protestó por la jugada. El CM del Barça compartió un "Gol, ¿no?" instantes después de que se produjera la acción. Además, en la crónica oficial compartida por la entidad en su web, definen la acción como "el gol fantasma de Lamine Yamal que finalmente no subió al marcador".
Por otro lado, como ya viene siendo habitual esta temporada, fue el técnico del equipo, Xavi Hernández, quien se encargó de atizar las decisiones arbitrales. "Dije ayer que ojalá pasara desapercibido y acertara; ninguna de la dos", empezó declarando. Luego añadió, en referencia a este polémico gol fantasma: "Mi sensación es de injusticia máxima, no puedo engañar a nadie, y menos a la afición. Es una evidencia, lo ha dicho todo el mundo".
Por último, alegó la necesidad de una modernización tecnológica de la competición: "Si queremos ser la mejor liga del mundo hay que poner la tecnología". En la misma línea se movieron los argumentos de Marc-André Ter Stegen, quien lucía el brazaleta de capitán.
"Me faltan palabras para lo referente a la tecnología de la línea. Que no encuentren un buen ángulo para comprobarlo es una vergüenza para el fútbol; otras ligas lo tienen. Este mundo mueve mucho dinero y no hay dinero para lo que es importante..., me parece una vergüenza", proclamó.
Eso sí, el alemán no quiso excusarse en la polémica para justificar una nueva dura derrota del Barça: "El árbitro influye, es parte del juego. Pero la derrota no es por un fallo del árbitro ni ha cambiado nada para favorecer al Real Madrid".
La realidad es que aquella acción, ocurrida cerca del minuto 30, podría haber cambiado totalmente el rumbo del partido. Sin embargo, después de aquello, el Barça volvió a ponerse por delante en el marcador y permitió la remontada merengue en las postrimerías.