El barcelonismo no olvida ni perdona lo ocurrido el domingo en el Reale Arena. Por vez primera desde que se estableció en LaLiga, el fuera de juego semiautomático podría haber errado y haber anulado un gol legal. Esto es lo que se defiende, al menos, desde todos los estamentos del Barça, insatisfechos con la decisión.
Durante estos últimos días, el debate ha estado a la orden del día. Aunque es cierto que la Real Sociedad fue mucho mejor que el Barça durante el transcurso del paartido, la realidad es que ese gol anulado de Lewandowski lo pudo cambiar todo. Y la afición del Barça sospecha que el ínfimo factor humano que entra en juego en este sistema pudo haber jugado en su contra.
Y es que tal y como explicó Clos Gómez, jefe del VAR en España, se le cataloga semiautomático porque no es al 100% automático. Es decir, que influye la decisión del árbitro de VAR, que es quien termina dictaminando el frame o fotograma definitivo que marca la posición de los jugadores en la jugada analizada. Y en ese caso, el responsable fue Gil Manzano desde le Sala VOR, un colegiado que en numerosas ocasiones ha sido tildado de 'anticulé'.
Gil Manzano, en el punto de mira
Cuando Josep Pedrerol le preguntó en qué afecta el factor humano, Clos Gómez brindó la explicación al detalle. "Al humano le presentan las imágenes y le dicen 'el sistema le ha dado este punto de contacto, ¿me lo confirmas?', y entonces se aumenta en un frame o se reduce". Después de conocer este factor humano, en el barcelonismo se han aumentado las sospechas de acción deliberada y malintencionada por parte del colegiado perteneciente al comité extremeño.
El frame seleccionado es determinante, pues en un mísero minisegundo puede varias la posición de los jugadores, especialmente en situaciones donde el fuera de juego es tan ajustado. Gerard Romero dejó caer precisamente esta acusación de forma indirecta en su perfil de X (anteriormente Twitter). Respondió al vídeo publicado por El Chiringuito, donde Clos Gómez explicaba esto, con un mensaje claro: "Gil Manzano" y emoticonos de risas.
Así funciona el fuera de juego semiautomático
El fuera de juego semiautomático es una tecnología que ayuda a los árbitros a detectar posiciones irregulares de manera más precisa y rápida. Funciona a través de un sistema de cámaras que sigue 29 puntos corporales de cada jugador en tiempo real. Estos puntos se analizan junto a un sensor dentro del balón, que permite determinar el momento exacto en el que se hace un pase.
Cuando un jugador recibe el balón en posición adelantada, el sistema envía una alerta al VAR en cuestión de segundos, ayudando al árbitro a tomar una decisión más justa y rápida sobre la jugada.