La última edición de la Super Bowl volvió a demostrar por qué es considerada el mayor espectáculo deportivo a escala mundial; sobre todo en Nortamerica. El partido, disputado en la madrugada del domingo al lunes según el horario peninsular, no solo atrajo la atención de los aficionados al fútbol americano, sino que ofreció un show incomparable. Entre la retransmisión del encuentro, la actuación musical y la espectacularidad de los anuncios, cada minuto de emisión se convirtió en una oportunidad de negocio y de puro entretenimiento.
Con este contexto, el encuentro entre los Philadelphia Eagles y los Kansas City Chiefs se convirtió en una cita ineludible. Los Eagles se mostraron intratables y lograron una contundente victoria (40-22) que muchos no esperaban con tanta facilidad. Más allá de lo deportivo, la industria de la publicidad puso toda la carne en el asador: cada pausa publicitaria se tradujo en el espacio televisivo más caro del planeta, con tarifas que oscilan entre los 7 y 8 millones de dólares por apenas 30 segundos de emisión.
La verdadera sorpresa para la audiencia catalana llegó en el previo al encuentro y en algunos cortes a lo largo de la transmisión. Fue entonces cuando apareció un nombre que pocos esperarían ver asociado a la Super Bowl: Àlex Palou, el tricampeón de la IndyCar. Para muchos, se trató de un momento de orgullo, pues no es habitual encontrar a un deportista de nuestro país en un escenario de tanta magnitud publicitaria.
Esto ocurrió porque la cadena FOX, quien también retransmitía la Super Bowl, aprovechó la enorme audiencia para promocionar los nuevos derechos de la IndyCar que ha adquirido para Estados Unidos. Emitieron tres anuncios con los pilotos más representativos del campeonato (también Josef Newgarden y Patricio O’Ward). El del catalán se mostró a la audiencia en la previa del partido; hay que recordar que este evento deportivo es habitualmente el más visto del año en los Estados Unidos.
Ídolo absoluto en la IndyCar
Palou, nacido en Sant Antoni de Vilamajor (Catalunya), comenzó su trayectoria compitiendo en karting, y desde muy joven destacó por sus habilidades al volante. Su determinación y talento le abrieron camino en distintos certámenes internacionales hasta aterrizar en la IndyCar, donde no tardó en llamar la atención. Con solo cuatro temporadas en la categoría, ya suma tres títulos, un hito que muchos tardan toda una carrera en lograr y que le ha valido el respeto y la admiración de la afición estadounidense.
En el spot emitido por FOX, se pone de relieve su espíritu competitivo y se hace hincapié en la asignatura pendiente que todavía persigue: ganar las 500 Millas de Indianápolis. Bajo la voz en off, se hace referencia a la ambición de Palou y a la frustración de los rivales, que en las carreras “solo pueden verle la trasera”. Un guiño que demuestra cuánto ha calado su figura en el público americano.