El programa ‘El Chiringuito de Jugones’, dirigido por Josep Pedrerol, vuelve a estar en el centro de la polémica. Aunque se encuentra en su habitual parón veraniego, sus redes sociales siguen activas, compartiendo fichajes, rumores y noticias vinculadas al mundo del fútbol.
Pero esta vez, una de sus propias colaboradoras, la catalana Carme Barceló, ha desmontado con un solo tuit la narrativa blanqueadora del programa sobre un tema especialmente sensible: el nuevo escándalo arbitral que sacude a la RFEF.
Chema Alonso, un hacker… ¿neutral?
Su incorporación busca supuestamente modernizar el arbitraje en España a través de sistemas predictivos y algoritmos que analicen el rendimiento de los colegiados. Pero más allá de su perfil técnico, lo que ha incendiado las redes y el debate público es su descarada afinidad con el Real Madrid.

Chema Alonso incluso ha posado con trofeos del club blanco y se dejó ver en la final de Champions de 2024 en Wembley. Para muchos, no es una sorpresa que otro afín al madridismo entre a formar parte del círculo de poder que rodea al arbitraje español, como ya ocurrió con Yolanda Parga, pareja de Mejía Dávila, delegado del Real Madrid.
El Chiringuito lo omite… y Carme Barceló responde
La indignación ha crecido no solo por el nombramiento en sí, sino por la manera en que ha sido presentado en algunos medios. ‘El Chiringuito’, lejos de denunciar esta afinidad con el club blanco, se limitó a anunciarlo como “UN HACKER ESTARÁ AL FRENTE DE LA IA EN EL CTA”, sin mencionar ni una palabra sobre su evidente madridismo.

Y ahí apareció Carme Barceló, tertuliana habitual del programa y una de las pocas voces claramente culés del plató. Su respuesta fue tan clara como contundente: “Habéis olvidado poner que es madridista. De nada”. Un zasca monumental a su propio programa, dejando en ridículo a la línea editorial impuesta por Pedrerol.
El madridismo sociológico, cada vez más evidente
Se trata de una estructura invisible, pero real, que permite que el Real Madrid siempre esté rodeado de privilegios y favores institucionales. El nombramiento de Chema Alonso, como antes el de Yolanda Parga, refuerza esa percepción de que el arbitraje español está cada vez más controlado por personas afines al club blanco.
¿Casualidad? Difícil de creer cuando los nombramientos siguen un patrón tan claro. El hecho de que un experto en ciberseguridad, con un historial profesional impecable, no pueda separar su pasión futbolística de su nuevo rol es lo que enciende todas las alarmas. Y más cuando medios como ‘El Chiringuito’ evitan mencionarlo.
Una temporada 2025-2026 que promete tensión
La próxima temporada no ha comenzado aún y ya se respira un clima de desconfianza. Si antes los aficionados del FC Barcelona y otros clubes miraban con lupa cada decisión arbitral, ahora lo harán con aún más suspicacia sabiendo quién está detrás del análisis tecnológico del CTA. La neutralidad brilla por su ausencia.
Y mientras algunos medios callan, otros —como Carme Barceló— prefieren decir las cosas por su nombre. Aunque duela. Aunque incomode. Aunque suponga dejar en evidencia a sus propios compañeros. Porque, a veces, el periodismo también se hace desde dentro. Y en este caso, la bofetada no vino de fuera: vino de casa.