Aunque todo el foco mediático lo acaparen los fichajes para el primer equipo, también es habitual que el Barça cada verano refuerce su filial y categorías inferiores de La Masía. Siempre pensando en el futuro del club, una de las políticas de la entidad catalana es la de incorporar jóvenes talentos para inculcarles el ADN.
Uno de los que se antojaba como uno de los fichajes más ilusionantes del Barça Atlètic el pasado verano fue el de Álvaro Pérez, más conocido como Trilli. El lateral derecho venía de realizar una espléndida campaña con el Deportivo de la Coruña y, por eso, Joan Laporta pagó 200 mil euros por hacerse con sus servicios. Y el zagal del 2003 firmó con los culés hasta 2025.
Tenía una proyección abismal y en Can Barça le veían como carne del primer equipo en unos años. Sin embargo, su primer año ha sido decepcionante, pero no por su nivel, sino porque las lesiones le han impedido progresar como se esperaba. De hecho, Trilli está sumergido en un calvario.
Trilli, lesión tras lesión
Primero apareció una dolencia a finales de verano que impidió al galllego empezar la temporada a la misma vez que el resto de compañeros. En las primeras semanas todo fue e incluso llegó a jugar 9 partidos con el equipo de Rafa Márquez. Sin embargo, fue en noviembre cuando comenzó su mal fario.
Cayó lesionado del bíceps femoral de su pierza izquierda y ha tenido que perderse 20 semanas de competición. Casi nada. Con todo, retorno la pasada semana en el duelo que enfrentaba al Barça Atlètic y a Unionistas de Salamanca.
Trilli entró en el 46' tras más de cinco meses parado y 36 minutos después estaba abandonando el terreno de juego con lágrimas asomándose en sus ojos. Había notado un dolor muscular. Al final, las pruebas médicas confirmaron que padecía, de nuevo, una lesión en el bíceps femoral; aunque, esta vez, de la otra pierna, la derecha.
Una vez anunciada su nueva baja, que le impedirá volver a jugar en lo que resta de temporada, sus compañeros y su entrenador quisieron mostrarle apoyo a través de las redes sociales. Moha Moukhliss, por ejemplo, le comentó una imagen con un "Juntos, hermano. ¡Vamos!".
Pau Prim le dijo: "Para arriba, bro. Fuerza" y Dani Rodríguez también se sumó a las muestras de ánimo, aunque sólo respondió con emoticonos, de la misma forma que hicieron Pau Victor y Diego Percan. Pelayo Fernández, más emocional, le soltó un "Te quiero, hermano".