El RC Celta de Vigo sigue agitando el mercado en busca de refuerzos estratégicos para su plantilla. Aunque el foco principal está puesto en la llegada de atacantes, la dirección deportiva ha abierto discretamente una vía para incorporar a un centrocampista con experiencia, fortaleza física y capacidad de liderazgo.
El gran esfuerzo económico del club se está reservando para firmar tres jugadores ofensivos —dos extremos y un delantero—. Sin embargo, no se descarta una operación en la medular si se dan dos condiciones: la salida de algún jugador actual para liberar masa salarial y la voluntad del fichaje deseado de rebajar sus pretensiones económicas.
Un fichaje condicionado por las salidas
El equipo dirigido por Claudio Giráldez no atraviesa un momento sencillo a nivel financiero. Aunque se han producido ventas importantes en las últimas temporadas, como las de Gabri Veiga o Strand Larsen, el margen de maniobra continúa siendo reducido.

La posibilidad de fichar a un mediocentro de peso solo se activará si salen nombres como Renato Tapia o si alguno de los jóvenes que han subido desde el Fortuna —Manu Fernández o Miguel Román— no termina de convencer al cuerpo técnico en esta pretemporada. Mientras tanto, el club rastrea opciones sin hacer movimientos en falso.
Un perfil deseado por varios equipos europeos
El futbolista que interesa al Celta ha sido seguido por otros equipos de LaLiga y también del fútbol italiano y turco. Tiene 31 años, un físico poderoso, y en España dejó muy buenas sensaciones durante varias temporadas. Actualmente milita en la Premier League, donde llegó libre procedente de un club de Primera División española.

En Inglaterra, sin embargo, no ha logrado asentarse. Empezó la temporada como titular habitual, pero fue perdiendo protagonismo a partir del mes de diciembre. Acumuló 23 partidos, 16 como titular, y apenas alcanzó los 1.100 minutos disputados. En los últimos 13 encuentros de su equipo, no jugó ni un solo minuto.
Este bajón competitivo ha tenido consecuencias: lleva desde septiembre de 2024 fuera de las convocatorias de la selección argentina. Con el Mundial de 2026 en el horizonte, el jugador busca un destino donde pueda recuperar sensaciones, acumular minutos y volver a ser considerado por Lionel Scaloni.
El gran obstáculo: su ficha salarial
El problema principal no está en la cesión, que el club inglés estaría dispuesto a facilitar, sino en el salario del jugador. Actualmente percibe unos 3 millones de euros netos por temporada, una cantidad completamente inasumible para un club como el Celta.
Para que la operación se produzca, tendría que renunciar a parte de su sueldo, y otra parte debería ser cubierta por su equipo actual Por ahora, desde Vigo mantienen abiertos los contactos, aunque reconocen que será una operación muy complicada si no hay voluntad del futbolista de rebajar considerablemente sus pretensiones.
El nombre que todos esperaban conocer
Y ese jugador que ha despertado el interés del Celta, con perfil de líder, pasado en LaLiga y ambición por volver a la selección argentina, no es otro que Guido Rodríguez. El mediocentro del West Ham es el gran tapado del mercado celeste. Pero su llegada dependerá de muchas piezas… y de su disposición a volver a casa.