El verano siempre trae movimientos en el mercado de fichajes, pero en Heliópolis la actividad es aún más intensa este año. La dirección deportiva del Real Betis se enfrenta a una reconstrucción profunda de la medular, marcada por salidas inminentes y la necesidad de mantener el nivel competitivo en un curso que se presenta exigente. Los aficionados esperan novedades, conscientes de que la estabilidad del centro del campo será clave para las aspiraciones europeas del equipo dirigido por Manuel Pellegrini.
Cambios en la medular y la hoja de ruta para reforzar al equipo
Las operaciones en el Benito Villamarín han girado en torno a dos nombres propios en las últimas semanas. Por un lado, el traspaso de Johnny Cardoso al Atlético de Madrid, prácticamente cerrado, y por otro la voluntad del club de buscar una salida a William Carvalho, una operación que lleva meses gestándose y que podría desbloquearse en los próximos días. A estos movimientos se suma la incertidumbre sobre Sergi Altimira, que podría dejar el club si llega una oferta atractiva, y la lesión de Marc Roca, cuyo regreso no se espera antes de mediados de agosto.
La planificación bética, por tanto, se basa en la posibilidad de incorporar hasta dos centrocampistas en este mercado. El objetivo no es solo cubrir bajas, sino también aportar perfiles diferentes a los que han salido. Uno de los nombres que ha ganado fuerza es el de un pivote de corte defensivo, mientras que el otro refuerzo buscaría dar equilibrio y salida de balón, siguiendo la línea de lo que ofrecía Cardoso. La cantera, como siempre, aparece en el horizonte, con Mateo Flores como posible alternativa para Pellegrini.

Amir Richardson en la agenda: interés del Betis y competencia internacional
En este contexto, el Real Betis ha fijado su punto de mira en la Serie A, especialmente en la Fiorentina, donde dos futbolistas destacan en la lista de futuribles. Ya se han presentado ofertas por Rolando Mandragora, pero el club italiano las ha rechazado, tal y como han apuntado algunos medios. El otro nombre que ha ganado protagonismo en las conversaciones es el de Amir Richardson, centrocampista de origen marroquí con una interesante proyección.
Según ha avanzado el periodista Lorenzo Lepore, tanto el Betis como el Newcastle United han mostrado interés en el fichaje de Richardson, aunque a día de hoy las posibilidades de que continúe en la Fiorentina son superiores a las de una salida. Richardson, de 23 años, llegó el pasado verano procedente del Stade Reims por 9 millones de euros y ha tenido minutos importantes pese a la competencia. En su primera campaña en Italia, ha sumado 39 partidos oficiales y 1.769 minutos, aportando un gol y una asistencia, además de dejar detalles de su poderío físico y capacidad de recuperación.
Aunque no ha logrado consolidarse como titular indiscutible en el esquema de Raffaele Paladino, su perfil encaja con lo que busca Pellegrini: un mediocentro contundente, capaz de equilibrar el equipo y participar en la construcción de juego. La Fiorentina, que cuenta con Cataldi, Mandragora y Fagioli como titulares habituales, tampoco descarta su salida si llega una oferta adecuada.
Competencia por Richardson y situación contractual
La tasación de Amir Richardson ronda actualmente los 8,5 millones de euros, ligeramente por debajo de la cifra que pagó la Fiorentina el pasado verano. Su contrato se extiende hasta 2029, por lo que cualquier negociación no será sencilla y dependerá tanto de la voluntad del futbolista como de la oferta económica que llegue a Florencia. El Betis no es el único club interesado, ya que el Newcastle United también ha tanteado su situación y podría entrar en la puja en las próximas semanas.
Por ahora, el futuro del internacional marroquí sigue en el aire. El propio club viola considera que tiene más opciones de quedarse que de salir, pero en el fútbol de hoy las circunstancias pueden cambiar en cuestión de días. El Betis, consciente de la dificultad de la operación, sigue atento al mercado para no quedarse atrás y poder cerrar un fichaje de nivel para su centro del campo.