El Real Betis Balompié tiene clara su prioridad en el mercado. La salida de Johnny Cardoso ha abierto un hueco importante. El equipo de Pellegrini necesita reforzar la posición de mediocentro defensivo. La dirección deportiva trabaja sin descanso para encontrar un perfil adecuado.
El club verdiblanco maneja varias opciones en el mercado nacional e internacional. La idea es cerrar pronto un fichaje que garantice equilibrio táctico. No es fácil en un verano con precios muy inflados. Aun así, el Betis ha tanteado varias alternativas interesantes en las últimas semanas.
Una llamada a Barcelona
En las últimas horas, las miradas se dirigieron hacia la Ciudad Condal. Allí, un mediocentro joven y con proyección despertó el interés bético. La operación parecía posible, dado que el jugador perdió protagonismo recientemente. Desde Sevilla sondearon su situación para comprobar la viabilidad del fichaje.

La respuesta inicial fue desalentadora y abrió un panorama complicado. El club andaluz se encontró con dos obstáculos muy claros. El primero, la valoración económica que hace el Barcelona del futbolista. El segundo, la voluntad del propio jugador de seguir en el Camp Nou.
El nombre del mediocentro
Ese mediocentro que el Betis tanteó es Marc Casadó. El joven futbolista, de apenas 21 años, tiene contrato largo. Su vínculo con el Barcelona se extiende hasta junio de 2028. El club azulgrana lo considera un activo estratégico para su futuro inmediato.

Además, la entidad catalana lo ha tasado en 30 millones. Una cantidad completamente fuera del alcance del conjunto verdiblanco. El propio Casadó tampoco está dispuesto a abandonar el club ahora. Su deseo es esperar para comprobar qué rol tendrá con Hansi Flick.
La situación de Casadó en el Barça
El centrocampista catalán no jugó minutos en el estreno liguero. En el triunfo del Barcelona sobre el Mallorca se quedó en el banquillo. Aun así, confía en tener oportunidades conforme avance la temporada. Flick lo conoce bien y valora su trabajo en la base azulgrana.
La directiva culé entiende que podría haber pretendientes interesados en su cesión. Sin embargo, la decisión tomada ha sido mantenerlo en la plantilla. El club quiere ver cómo se desarrolla su evolución competitiva. Y solo en caso de necesidad se replantearía su futuro inmediato.
El Betis sigue rastreando alternativas
La negativa del Barcelona obliga al Betis a mirar otros destinos. En la agenda aparecen nombres como Facundo Bernal, del Fluminense. También figura Raphael Onyedika, del Brujas, y Guido Rodríguez, actualmente en el West Ham. Todos ellos son perfiles que encajan en lo que busca Pellegrini.
El técnico chileno lo dejó claro en la previa contra el Elche. “Necesitamos un jugador que aporte lo que ofrecían Guido y Johnny”, aseguró. Para Pellegrini no se trata solo de fichar un nombre. Se trata de acertar con un futbolista que realmente refuerce la plantilla.
Un mercado que se estrecha
Quedan menos de dos semanas para el cierre del mercado. El Betis necesita acelerar los movimientos para no quedarse corto. Los verdiblancos saben que su margen económico es limitado. Esto obliga a priorizar operaciones con cesiones o pagos fraccionados a plazos.
El caso Casadó refleja bien las dificultades del club andaluz. Identifica perfiles interesantes pero choca con realidades económicas imposibles de igualar. De ahí que la secretaría técnica explore opciones más asequibles en diferentes ligas.
Decisión en el horizonte
Marc Casadó seguirá en el Barcelona salvo giro inesperado de última hora. El Betis, mientras tanto, continuará peinando el mercado con paciencia y prudencia. El objetivo es cerrar un refuerzo fiable antes del 31 de agosto. Pellegrini espera un mediocentro que dé estabilidad al centro del campo.
La afición verdiblanca confía en que el club cumpla su promesa. El Betis necesita reforzar su sala de máquinas para competir en Europa. Y aunque Casadó era un sueño lejano, todavía quedan cartas por jugar.