En los despachos del Camp Nou se trabaja a destajo. Joan Laporta y Deco están perfilando una operación muy poco mediática pero con gran potencial. Una operación de inteligencia. Y es que a veces, el refuerzo más decisivo no es el que acapara portadas… sino el que llega sin hacer ruido.
El fichaje en cuestión tiene una cláusula asequible… pero solo si se da una condición muy concreta. En caso de que su actual equipo descienda a Segunda División, su precio bajará de 25 millones a solo 15. Y eso cambiaría radicalmente la ecuación económica para el Barça, que sigue limitado por el fair play financiero.
Un fichaje condicionado por un descenso
Esta operación, por tanto, está en espera. Se decidirá en cuestión de días, cuando se dispute la última jornada de LaLiga. Si el Espanyol no gana a Las Palmas y el Leganés vence al Valladolid, el descenso se consumará… y la ganga podría ser oficial. En el club azulgrana están atentos, porque saben que no estarán solos en la puja.
Este portero ha sido, con diferencia, el mejor jugador de su equipo. Con 142 paradas en la temporada, lidera la estadística de toda LaLiga EA Sports. Su capacidad de reacción, su valentía en los uno contra uno y su serenidad con el balón en los pies lo convierten en un guardameta de élite.
Además, ha demostrado una personalidad impropia de su edad. En plena tormenta deportiva, no se ha escondido. Ha dado la cara ante los medios, ha liderado al vestuario y ha aguantado partidos imposibles sin hundirse mentalmente. Su madurez, combinada con su talento, lo hacen ideal para el futuro del Barça.
El perfil que encaja con el nuevo Barça
Hansi Flick quiere un Barça intenso, dinámico y valiente. Un equipo que presione arriba, que no tenga miedo a arriesgar y que sepa salir jugando desde atrás. Para eso, la figura del portero es clave. Y el elegido cumple con todos esos requisitos: formado en casa, con ambición, reflejos y sangre fría.
Además, su ficha sería baja en comparación con otros nombres del mercado. Y su edad —apenas 23 años— garantiza recorrido para una década. Su llegada permitiría una competencia sana con Ter Stegen y al mismo tiempo aseguraría una transición natural a medio plazo. El plan está definido. Solo falta que el destino dé luz verde.
El nombre que lo cambia todo: Joan Garcia
Y por fin, el nombre. El jugador en cuestión no es otro que Joan Garcia, portero del Espanyol y una de las grandes revelaciones de la temporada. Si el club perico desciende, su precio bajará en picado. Y el Barça lo sabe. Por eso ya ha preparado la oferta. Y si se dan las condiciones, Joan Garcia podría ser culé este mismo verano.
Una última clave poco conocida: la cláusula de Joan Garcia sube a 30 millones en los últimos 15 días del mercado, y a 35 millones si es convocado con la absoluta. Por eso el Barça quiere cerrar la operación antes de la Eurocopa, anticipándose a cualquier llamada de De la Fuente.