Hace unas semanas, Guido Rodríguez tenía las maletas casi preparadas para viajar a la Ciudad Condal y firmar como nuevo jugador del Barça. Futbolista y club tenían un preacuerdo verbal que debía ratificarse sobre el papel antes del 31 de mayo. Pero, sorprendentemente, no ocurrió.
Algunas teorías apuntan a que Hansi Flick no está del todo convencido en que el argentino sea el hombre que necesitan para reforzar el centro del campo. Otras lo encaminan más bien a que el Barça no ha podido solventar algunos conflictos económicos, algo que debía hacer antes de afrontar un nuevo fichaje, por mucho que fuera gratuito. Ahora, con todo, tras la expiración del primer acuerdo, se antoja prácticamente improbable que Guido Rodríguez pueda convertirse en futbolista azulgrana este verano.
Recordemos que su contrato con el Real Betis expira el 30 de junio de 2024 y que no ha llegado a un acuerdo para renovarlo. Sus exigencias salariales son demasiado elevadas e inasumibles para los de Heliópolis. Así pues, la única certeza en estos momentos sobre el caso de Guido Rodríguez es que se marchará a coste cero del Benito Villamarín a partir del 1 de julio.
Su próximo destino es todavía desconocido, pues tiene varias ofertas sobre la mesa. Una de las que le podría haber llegado en los últimos días, según algunos reportes, es la de la Real Sociedad. Roberto Olabe lo tiene marcado, con el beneplácito de Imanol Alguacil, en la lista de deseos.
Refuerzos para el centro del campo
En los despachos del Reale Arena son conscientes de que pueden sufrir alguna perdida importante en la medular. Tanto Martin Zubimendi como Mikel Merino están siendo tanteados por varios equipos y no es nada descartable que se terminen marchando. Si se acaba produciendo alguna de estas dos ventas, la Real irá a por Guido Rodríguez para que pueda suplirles.
El argentino es un futbolista del agrado del cuerpo técnico del elenco 'txuri-urdin'. Les ha encandilado en su aventura de 4 años como futbolista verdiblanco, donde ha jugado 173 partidos a un altísimo nivel. Incluso, pese a su atrasada posición en la sala de máquinas, ha podido anotar 9 goles y repartir 4 asistencias.
Su perfil de centrocampista defensivo y su idiosincrasia de futbolista corpulento e impertérrito, además de habilidoso en la salida de balón, encaja a la perfección con lo que necesita la Real en su línea central. Imanol Alguacil suele variar entre el 4-4-2 y el 4-3-3 y Guido Rodríguez puede adaptarse a la perfección tanto siendo el único pivote como estando acompañado.