El Atlético de Madrid tiene claro que la posición de lateral derecho puede llegar a sufrir cambios próximamente ante las dudas que existen con uno de los jugadores de dicha zona. Ese jugador es contrastado, importante para la plantilla, para su seleccionador, que lo hizo campeón del mundo, y para el propio Diego Simeone. Aunque no está contando con él como un titular, sino como un revulsivo, y eso lo tiene algo inquieto.
Principalmente por no perder su sitio en la selección campeona del mundo, Nahuel Molina Lucero genera controversia entre los fans rojiblancos. El argentino no termina de ganarse el lugar y, con la presencia de Marcos Llorente casi en cada once, pierde opciones de ganar importancia. Tanto con su país como con el conjunto colchonero, y ya empieza a meditar lo que será de su futuro más inmediato.
El próximo mes de enero se espera que lleguen ofertas por él: propuestas del fútbol italiano, de otras ligas más exóticas o hasta de Brasil. Campeonatos que han ido sondeando a su entorno y siempre se llevaron la misma respuesta: no sale del Atlético. Aunque las actuaciones de Marcos Llorente podrían hacer que eso cambie y sea el propio Nahuel Molina Lucero quien termine por decidir irse del club rojiblanco en el mercado invernal.
No descarta salir
No es algo que esté contemplando ya, pero sí algo que puede contemplar si la situación sigue siendo la misma. Se siente incómodo sin tener minutos y hay preocupación en su entorno ante el temor de quedarse sin jugar. Llegó al Atlético de Madrid para ser el dueño de la banda diestra y ahora se siente desplazado por no tener minutos.
Pero no agacha la cabeza y sigue trabajando y peleando para volver a ganarse un sitio con Diego Pablo Simeone como entrenador. El técnico rojiblanco sigue creyendo en él, aunque no piensa dejar de apostar por Marcos Llorente. El momento de forma que vive el español le invita a seguir apostando por el futbolista de Las Rozas.
Llorente de interior una vía que puede resucitar Simeone
Otra idea que ha meditado el de Buenos Aires es colocar a Llorente de interior, y ahora, con la lesión de Barrios, podría devolverlo a su sitio natural. Nahuel Molina renovó con el Atlético hace unos meses, mejorando su contrato, y su cláusula está en torno a los 100 millones de euros. Por ese precio, está claro que es imposible que salga del conjunto colchonero, pero por 30 millones escuchan ofertas.
La última palabra la tiene el propio jugador, quien de momento no ve con malos ojos seguir en el Atlético, pero su paciencia se agota. No va a esperar eternamente ni aceptar ser un suplente cuando es el lateral derecho de la campeona del mundo e intocable para su país.