El partido entre Mallorca y Barça ha quedado marcado por una primera parte cargada de incidentes y polémicas arbitrales. Más allá de los goles y la tensión en las gradas, la jugada más comentada llegó con la violenta entrada de Vedat Muriqi sobre el guardameta Joan García. Una acción que pudo cambiar el rumbo del encuentro y que acabó decidiendo el VAR.
Una entrada temeraria que dejó secuelas en el portero
En el minuto 39, Muriqi fue a disputar un balón aéreo dentro del área, pero su acción resultó extremadamente peligrosa. El delantero kosovar levantó la pierna a la altura de la cabeza de Joan García y le golpeó con los tacos en pleno rostro. La imagen de la patada es contundente, y las cámaras captaron incluso la marca que quedó en la cara del portero.
Munuera Montero corrigió su decisión tras revisar en el monitor
El árbitro principal, José Luis Munuera Montero, señaló inicialmente la falta y mostró tarjeta amarilla a Muriqi. Sin embargo, la decisión cambió cuando el VAR, dirigido por Figueroa Vázquez, intervino para recomendar la revisión. Tras acudir al monitor y observar la acción repetida, Munuera no dudó en rectificar y enseñó la tarjeta roja directa. La decisión dejó al Mallorca con nueve jugadores, apenas seis minutos después de la expulsión de Manu Morlanes por doble amarilla.

Archivo VAR aclara la jugada en redes sociales
El perfil especializado Archivo VAR analizó la acción en redes y fue tajante: “Muriqi, que no llega al balón, pone la plancha a la altura del cuello de Joan García. Es roja directa”. El comentario refuerza la idea de que la expulsión fue inevitable, aunque la primera decisión del colegiado no reflejara la gravedad real de la entrada. El tuit se viralizó rápidamente y sirvió para alimentar un debate que ya estaba encendido desde el segundo gol culé.
Con dos futbolistas menos y un marcador en contra, el conjunto de Jagoba Arrasate se encontró en una situación muy complicada. Aun así, el equipo balear resistió durante buena parte de la segunda parte, hasta que Lamine Yamal sentenció en el tiempo añadido. El esfuerzo de los locales fue reconocido por la grada, aunque el ambiente continuó cargado de indignación por las decisiones arbitrales.
La imagen de Joan García, símbolo de un partido duro
El joven portero azulgrana, que ya había sufrido una luxación en un dedo durante el calentamiento, terminó la primera parte con la marca de la patada en su rostro. Su resistencia, jugando con protección en la mano y soportando un golpe de tal magnitud, reforzó la sensación de que el partido había sido mucho más que un simple debut liguero.
La expulsión de Muriqi quedará como una de las jugadas más recordadas de esta primera jornada. Una acción temeraria que el VAR convirtió en la gran protagonista del estreno de LaLiga 2025/26.