El verano de 2025 ha arrancado en el Reale Arena con el ambiente más tenso y desafiante de los últimos años. La Real Sociedad, que venía acostumbrando a su afición a soñar cada curso con Europa, ha cerrado una campaña por debajo de lo esperado, quedando en la undécima plaza de LaLiga y lejos de los puestos continentales. Un final amargo que ha precipitado no solo el relevo en el banquillo, sino el inicio de una profunda revolución en el vestuario donostiarra.
No es solo el adiós de un técnico tan carismático y querido como Imanol Alguacil. El club txuri-urdin ha confiado el proyecto a Sergio Francisco, que sube desde el filial y se encuentra ante un reto mayúsculo: reconstruir el equipo tras la salida de piezas fundamentales, con la presión añadida de devolver la ilusión y la competitividad a una plantilla que necesita un nuevo impulso. Este proceso de regeneración ha comenzado con tres salidas especialmente sensibles y la necesidad de abrir hueco a nuevas incorporaciones antes de que se complete el mercado.
Ventas estratégicas y adiós a referentes
En la Real Sociedad, las primeras operaciones del verano han dejado claro el tono de la nueva etapa. La más destacada es, sin duda, la de Martín Zubimendi, vendido al Arsenal por 60 millones de euros. El mediocentro, una de las piedras angulares del esquema de Alguacil, emprende ahora la aventura de la Premier League, dejando un hueco complicado de cubrir tanto en la sala de máquinas como en el corazón del vestuario. Su traspaso, además, supone un balón de oxígeno financiero para la Real, que podrá maniobrar con más margen en el mercado.

A esta salida se suma la marcha de Jon Magunazelaia, que ha puesto fin a su etapa en San Sebastián tras no renovar contrato y ha fichado por el Eibar. Una baja silenciosa, pero significativa en cuanto a fondo de armario y proyección de futuro. Por último, Olasagasti está a punto de cerrar su llegada al Levante, otra salida de la cantera que confirma la necesidad de realizar ajustes importantes antes de pensar en fichajes.
El club vasco no descarta más movimientos en las próximas semanas. Se ha especulado mucho con nombres como Brais Méndez, pero las negociaciones con el Celta parecen totalmente atascadas y no se esperan avances inmediatos. Por su parte, el japonés Take Kubo ha recibido interés de varios grandes europeos, aunque la situación actual apunta más a su continuidad, al menos a corto plazo. Eso sí, él ya sembró dudas sobre su continuidad en alguna entrevista. Con todo, las marchas de Zubimendi, Brais Méndez y Take Kubo supondría un adiós doloroso a tres de los jugadores más importantes en los últimos años.

Refuerzos en el horizonte
La planificación de la plantilla 2025/26 está marcada por la urgencia de apuntalar varias posiciones, siendo la defensa la zona que más preocupa a la dirección deportiva. El nombre que más fuerza ha ganado en los últimos días es el de Igor Julio, central del Brighton, por quien la Real ya negocia de forma activa. Su llegada sería un golpe importante en la reconstrucción de la zaga, tras una temporada donde la solidez defensiva se vio muy resentida.
El mediocampo también está en el punto de mira. El argentino Ezequiel Fernández es otro de los futbolistas que podría vestir de txuri-urdin si se cierran los flecos pendientes. Todo indica que habrá más movimientos, tanto en el capítulo de salidas como en el de entradas, a medida que se acerque el cierre del mercado y los clubes ajusten sus plantillas.