El fútbol internacional vive semanas intensas con el inicio de las pretemporadas y la actividad frenética en el mercado de fichajes. Entre los clubes más inquietos, los equipos ingleses destacan por su capacidad de inversión y su ambición para captar jóvenes promesas. Este verano, el foco vuelve a situarse sobre uno de los talentos emergentes de la cantera verdiblanca, en medio de una operación que podría marcar tendencia en el intercambio de jugadores entre España y la Premier League.
Los movimientos de los equipos ingleses en el mercado han provocado que los departamentos deportivos de LaLiga extremen la vigilancia sobre sus joyas más cotizadas. El Real Betis, siempre atento a la progresión de sus futbolistas más prometedores, afronta días de máxima expectación ante el interés de un club de la Premier dispuesto a romper el mercado con una apuesta millonaria.
Pablo García: la gran irrupción verdiblanca que seduce a la Premier
Pablo García ha dejado de ser una promesa para convertirse en una realidad tanto en el Betis como en las categorías inferiores de la selección española. A sus 19 años recién cumplidos, el extremo zurdo ha completado una temporada sobresaliente, firmando 18 goles y ocho asistencias entre el filial y su paso por la selección sub-19. Su actuación en el Europeo sub-19, donde anotó un póker de goles en semifinales ante Alemania, incluyó incluso un gol olímpico que ha recorrido los principales resúmenes deportivos.

Esta explosión de calidad no ha pasado desapercibida fuera de España. Según apuntan medios ingleses y otros españoles como Estadio Deportivo, el Wolverhampton Wanderers ha situado a Pablo García como objetivo prioritario para reforzar su ataque. Tras cerrar el fichaje de Fer López desde el Celta por una cifra cercana a los 23 millones de euros, los Wolves están decididos a seguir pescando talento en LaLiga, y Pablo García encaja en el perfil de jugador joven, vertical y con capacidad de desborde que buscan para afrontar la temporada 2025/26 en la Premier.
La reacción del Real Betis no se ha hecho esperar. El club sevillano, consciente del valor estratégico de Pablo García, renovó su contrato hasta 2029 a finales del pasado mes de enero, fijando una cláusula de rescisión de 30 millones de euros. Manu Fajardo, director deportivo bético, ha reiterado públicamente la apuesta total de la entidad por la progresión de su canterano: “Confiamos al 200% en su buen hacer dentro y fuera del terreno de juego. Queremos que siga creciendo en el Betis”.
La hoja de ruta de la pretemporada indica que Pablo García será una pieza importante para Manuel Pellegrini, tanto en el filial como en el primer equipo. El técnico chileno ha contado con él desde el arranque de los entrenamientos, incluso sacrificando vacaciones para estar a las órdenes del staff. Su polivalencia le permite actuar como extremo derecho o izquierdo, una versatilidad clave en los esquemas del Betis para una temporada que se prevé exigente en todas las competiciones.
El caso de Pablo García se suma a una tendencia cada vez más evidente en el fútbol español: la Premier League, gracias a su potencial económico, sigue captando talentos de LaLiga a golpe de talonario. El reciente traspaso de Fer López al Wolverhampton es solo un ejemplo. El club inglés no parece tener problemas para afrontar los 30 millones de la cláusula de Pablo García si no logra un acuerdo negociado.