Tras unos días de relativa estabilidad y temperaturas suaves, la atmósfera se prepara para introducir cierta variabilidad en nuestro cielo. Aunque las primeras horas del viernes serán tranquilas, los expertos del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) ya advierten que habrá que estar atentos a la evolución de las tardes, especialmente para quienes tengan actividades al aire libre.
Los chubascos y algunas tormentas volverán a ser protagonistas
A partir del viernes, la entrada de aire más húmedo y ligeramente inestable favorecerá el crecimiento de nubosidad durante las tardes, especialmente en el norte del país, incluyendo comarcas como el Ripollès, la Cerdanya, el Berguedà y puntos de la Garrotxa. Estas nubes de evolución podrán dar lugar a chubascos dispersos y algunas tormentas, más probables el sábado y el domingo por la tarde.
Es importante destacar que, según los modelos meteorológicos actuales, no se espera una situación de gran severidad. Sin embargo, como suele ocurrir con las tormentas de tarde, podrían venir acompañadas de granizo localizado y ráfagas de viento súbitas, sobre todo en zonas de montaña y en el prelitoral norte.

Las temperaturas: una montaña rusa primaveral
En cuanto al termómetro, también veremos contrastes marcados. El sábado se prevé un aumento claro de las temperaturas, con máximas que podrían superar los 26 °C en zonas de Ponent y el interior de Cataluña Central, gracias a una ligera advección de aire cálido procedente del sur.
Pero este ascenso será efímero. El domingo, la llegada de una masa de aire más fresco provocará de nuevo un descenso térmico, volviendo a valores más típicos de finales de abril o principios de mayo. Estas oscilaciones son habituales durante la primavera y responden a la alta movilidad de las masas de aire en esta época del año.

Una configuración atmosférica dinámica
La causa de esta situación se encuentra en un patrón atmosférico típicamente primaveral: la alternancia entre dorsales anticiclónicas y pequeñas bajas en altura que inyectan inestabilidad sobre la península Ibérica. Esta configuración provoca que las mañanas sean mayoritariamente soleadas.
A medida que avanza el día, el aire cálido en superficie y el aire frío en capas medias generen las condiciones idóneas para el desarrollo de cúmulos de rápido crecimiento, que pueden terminar en chubascos o tormentas. Los mapas de precipitación acumulada muestran registros modestos, pero con puntos puntualmente destacables en el Pirineo oriental y comarcas interiores de Girona.
Repercusiones y consejos para el fin de semana
En definitiva, un fin de semana que combinará momentos de sol con intervalos de inestabilidad, característico del cambiante comportamiento de la primavera catalana. En los próximos días se confirmará si la semana que viene la tendencia hacia la variabilidad se mantiene o si regresará la estabilidad.
La primavera nos recuerda su naturaleza impredecible: tras mañanas soleadas, las tardes pueden sorprendernos con lluvias y descensos térmicos. Estar atentos a los avisos meteorológicos no solo nos permite planificar mejor nuestras actividades, sino también apreciar cómo la atmósfera moldea nuestro día a día con su dinamismo constante.