El puente de mayo se presentaba como una de las mejores oportunidades del año para desconectar, viajar o simplemente disfrutar del buen tiempo. Con las temperaturas suaves de los últimos días y una estabilidad aparente en la atmósfera, muchos españoles ya habían hecho planes al aire libre sin sospechar lo que se avecinaba.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido en las últimas horas una previsión poco tranquilizadora. Lo que parecía una ventana ideal para el ocio podría terminar empañado, literalmente, por una serie de fenómenos que afectarán de forma desigual a buena parte del país. Y, según los expertos, no estamos preparados para lo que viene.
Señales que apuntan a una alteración general
Durante la última semana, algunas señales en los modelos meteorológicos empezaban a dibujar un escenario menos amable. La llegada de una borrasca atlántica, que en un principio parecía mantenerse alejada, ha terminado por acercarse más de lo previsto a la península ibérica.

Desde el suroeste peninsular hasta el noroeste, pasando por el centro y el levante, el panorama se complica. A ello se suman las variaciones de temperatura, los contrastes entre máximas y mínimas, y una serie de condiciones de viento que podrían agravar la situación. Lo que parecía un simple cambio de tiempo se está convirtiendo en una alerta generalizada.
Un puente festivo marcado por la incertidumbre
Para muchos trabajadores, este puente representa una pausa merecida y esperada. Cuatro días de descanso en los que se esperaban escapadas, playas, montaña o celebraciones locales. Pero ahora, con las últimas previsiones encima de la mesa, la planificación podría venirse abajo. Las cancelaciones, los cambios de destino o simplemente quedarse en casa se están convirtiendo en opciones a considerar.
Las precipitaciones no serán uniformes, pero sí extensas. Algunas zonas, especialmente en el suroeste y el noroeste del país, recibirán lluvias fuertes, acompañadas de tormentas y acumulados importantes. Incluso áreas que normalmente no sufren este tipo de alteraciones en estas fechas podrían verse afectadas.
Vientos fuertes, bajada de temperaturas y más sorpresas
Además de las lluvias, otro factor clave serán los vientos. En regiones como Alborán, La Mancha, el Cantábrico oriental o el valle del Ebro, se esperan rachas muy fuertes que podrían provocar situaciones de riesgo, especialmente en zonas expuestas o en entornos rurales. La combinación de viento y lluvia complica aún más los desplazamientos y las actividades al aire libre.

Las temperaturas también jugarán un papel importante. Se esperan descensos notables en el oeste peninsular, mientras que en zonas del levante y algunas partes del interior, podrían producirse contrastes térmicos importantes. La inestabilidad será la norma, y muchos ciudadanos se verán obligados a sacar de nuevo el abrigo y el paraguas en pleno mes de mayo.
Lo que realmente nos espera: la borrasca Nuria revienta el puente de mayo
El fenómeno responsable de este giro inesperado es la borrasca Nuria, un sistema de bajas presiones que ya ha comenzado a afectar al suroeste peninsular y que, según la AEMET, se irá desplazando hacia el norte y el este, dejando tras de sí lluvias persistentes, tormentas intensas y un descenso acusado de las temperaturas.
Esta borrasca, poco habitual para estas fechas, “traerá precipitaciones localmente fuertes y acumulados importantes en el noroeste y suroeste peninsular”, además de “rachas de viento muy fuertes en amplias zonas del país”, según el último comunicado del organismo meteorológico.
Así, lo que iba a ser un puente marcado por el ocio y el sol podría transformarse en una prueba de resistencia meteorológica. Y aunque las ganas de escapada siguen intactas, el cielo ha decidido contar otra historia. Una historia llamada Nuria.