En un verano marcado por la estabilidad y la resistencia hídrica de Catalunya, hoy el foco recae sobre un embalse concreto: La Llosa del Cavall. En un contexto donde cada jornada suele registrar mínimas variaciones al alza o a la baja en todos los embalses, la imagen que deja hoy este pantano es sencillamente insólita: su nivel se mantiene exactamente igual que ayer, en un 84,16 %, sin subir ni bajar ni una décima. Un dato que, por infrecuente, se convierte en la anécdota técnica del día y revela tanto la robustez del sistema como el delicado equilibrio en la gestión de las reservas hídricas catalanas.
La extraña “foto fija” de La Llosa del Cavall
No es habitual que un embalse permanezca completamente estable de un día para otro, ni siquiera en periodos de calma meteorológica. El balance hídrico de cualquier pantano, especialmente en pleno mes de agosto, suele reflejar siempre pequeños cambios fruto de consumos, aportaciones, evaporación o maniobras de gestión. Por eso, que La Llosa del Cavall repita exactamente el 84,16 % de capacidad es un reflejo tanto de la buena gestión como de una jornada sin apenas movimiento en la cuenca del Cardener.
Análisis general: leves bajadas en casi todo el sistema
En el conjunto de las cuencas internas de Catalunya, la tendencia sigue siendo de muy ligera bajada. Hoy las reservas se sitúan en un 76,82 %, lo que supone apenas un -0,13 % respecto a la jornada anterior. Si miramos embalse por embalse, la mayoría registran descensos muy pequeños, propios del consumo estival y la ausencia de lluvias significativas.

Darnius Boadella y Foix bajan solo 0,33 %, Susqueda lo hace en 0,40 %, y Riudecanyes, que sigue en situación crítica, pierde casi medio punto (ahora en 37,30 %). Solo Sant Ponç (+0,10 %) y, sobre todo, Sau (+0,20 %) han experimentado ligeras subidas, siendo la excepción positiva junto a la estabilidad total de La Llosa del Cavall.
Este comportamiento confirma el excelente “colchón hídrico” conseguido en primavera y principios de verano. Sin embargo, la nueva ola de calor que ha comenzado hoy en Catalunya amenaza con intensificar el ritmo de descenso de los próximos días, tanto por el aumento de la evaporación como por la mayor demanda de agua en hogares y campos. Los expertos advierten que este fenómeno podría acelerar las bajadas y hacer que la estabilidad observada hasta ahora dé paso a una dinámica algo más negativa.
Previsión: la ola de calor marcará el ritmo de los embalses
El estado de los embalses en Catalunya sigue siendo excepcionalmente bueno para esta época del año, especialmente si se compara con los veranos pasados o con la situación actual en otras grandes cuencas españolas. No obstante, todo indica que la tendencia a la baja, aunque por ahora muy suave, se acentuará en los próximos días. Este escenario hace aún más relevante la gestión responsable y la vigilancia en los puntos más sensibles del sistema, como Riudecanyes o Siurana, donde la situación sigue siendo delicada pese al optimismo general.
El dato de hoy, con La Llosa del Cavall como protagonista por su inusual inmovilidad, es un recordatorio de que la gestión del agua requiere precisión y adaptación continua. En las próximas jornadas, la atención estará puesta en cómo resisten los embalses catalanes al desafío térmico del agosto más intenso, y si la resiliencia del sistema es capaz de seguir marcando diferencias en el panorama hídrico peninsular.